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En Matamoros, la celebración del Domingo de Pascua continúa con una antigua tradición: acudir a los parques públicos para reunirse con familiares, amigos y visitantes. Durante estas reuniones, se obsequian los «Huevos de Pascua», decorados de forma original y en diferentes tamaños, los cuales suelen terminar estrellándose en la cabeza o espalda de los presentes, especialmente de los niños.

Los parques se llenan de familias que disfrutan de asados de carne, costillas o pollo, así como de picnics con sándwiches, pizza, refrescos y una variedad de postres como pastel, pay y gelatinas.

Por otro lado, algunas familias optaron por reunirse en restaurantes locales para evitar el desorden en casa y disfrutar de un día de descanso en domingo.