Ante la perspectiva de otro año seco en 2024, las autoridades de Tamaulipas evalúan opciones para mitigar los efectos en el campo. Una de las medidas contempladas es el bombardeo de nubes, que podría desencadenarse si se presentan las condiciones adecuadas para estimular la generación de lluvias.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural en la entidad, Antonio Varela, detalló las condiciones necesarias para llevar a cabo esta estrategia y enfatizó en la disposición del gobierno para actuar en cualquier momento que se detecte potencial de lluvia.

Mientras tanto, el costo y los resultados positivos de los vuelos de bombardeo anteriores son tema de discusión. El subsecretario de Agricultura, Eliseo Camacho, compartió detalles sobre los vuelos realizados el año pasado, resaltando la importancia de esta técnica para contrarrestar la sequía.

En un panorama donde la sequía amenaza los cultivos, el bombardeo de nubes emerge como una esperanza para el campo tamaulipeco, demostrando ser una herramienta vital para enfrentar los desafíos climáticos.