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Salud Por Raul Gutiérrez

La hormona de la felicidad

Estar triste o feliz no solo depende de nuestras experiencias cotidianas o de las situaciones a las que nos enfrentamos en la vida, de hecho nuestro cuerpo es capaz de generar biológicamente la felicidad, a través de la segregación de hormonas que repercuten de manera favorable en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional, por lo tanto la baja o alta producción de estas hormonas denominadas endorfinas, determinan directamente nuestro grado de felicidad. Para entender el proceso en la generación de dichas hormonas y saber cómo mantener un nivel adecuado de ellas hablamos con el psiquiatra Martín Hernández Aguado.

¿Qué son?

Según Martín Hernández las endorfinas son generadas por la glándula pituitaria, en el cerebro, cerca del hipotálamo, existen más de 20 tipos y cumplen diversas funciones en el organismo, dentro de las cuales la más importante es dar la intercomunicación entre las neuronas. La endorfinas son segregaciones hormonales, con una estructura química compleja, parecida al de los opioides (drogas como la morfina y la marihuana). La endorfinas producen una sensación analgésica en el cuerpo, y se presentan como una barrera anti dolor inhibiendo los neurotransmisores del dolor al sistema nervioso.

¿Cómo se generan?

La generación de estás hormonas se da de manera natural en nuestro cerebro al igual que la generación de otras hormonas como la dopamina y cerotonina relacionadas al placer y bienestar, se generan en el cerebro, viajan a tráves del torrente sanguíneo y a tráves de la médula espinal recorriendo el sistema nervioso y los neurotransmisores. Algunas actividades se relacionan con la producción de endorfinas entre los que destacan escuchar música, realizar ejercicio físico y las relaciones sexuales, aunque en realidad existe un gran número de actividades que promueven la generación de estas hormonas. “Al comer por ejemplo se generan endorfinas, dopamina y cerotonina por ello es que muchas personas al tener alguna patología hormonal o problema psicológico comen para sentirse mejor, lo mismo pasa con comprar, actividades que si no controlamos representan un factor de riesgo para nuestra estabilidad física y económica”, comenta Hernández Aguado.

¿Por qué son “tan felices”?

El psiquiatra nos explica que se les denomina las hormonas de la felicidad “debido a la estimulación que causan en el organismo, las endorfinas pueden llegar a ser mucho más poderosas que drogas como la marihuana, morfina o los conocidos antidepresivos. Su efecto es tan fuerte que podemos llegar a herirnos en una fiesta o en un concierto y aun cuando nos hayamos percatado, inhibir el dolor, pasa lo mismo al practicar un deporte, en ocasiones se puede estar lesionado y continuar jugando, la mayoría de las personas se lo acreditan a la adrenalina, sin embargo, la función de esta hormona se encarga de preparar al cuerpo para dar una rápida y la mejor reacción posible en cuestiones motriz y racional ante una situación de peligro”.

Las endorfinas repercuten de manera directa en el grado de bienestar de las personas, un déficit en su producción genera una depresión que se tiene que tratar con tratamiento farmacéutico o terapia.

¿Qué pasa si nos faltan?

La falta de endorfinas en el organismo produce una inestabilidad hormonal, y al generar menos hormonas de cierto tipo y seguir con la producción regular de otras, se presenta un desequilibrio que repercute en el estado de ánimo y en la salud física de las personas, las endorfinas son inhibidores del dolor y estimulantes naturales relacionados a la felicidad, si tenemos un déficit en su secreción, los neurotransmisores del dolor envían información de dolor sin restricción al cerebro, por lo tanto un golpe o una simple torcedura podrían llegar a producir un dolor mucho mayor al normal, una situación anímica adversa como perder algo, generaría una depresión profunda que requeriría tratamiento farmacéutico, la falta de esta hormona se da por diversos factores entro los más comunes, el sedentarismo, tener jornadas de trabajo muy largas y las patologías.

¿Qué pasa si producimos muchas endorfinas?

Tener un exceso en la producción de endorfinas también representa un gran riesgo, aunque es muy poco común que se presente debido a que nuestro organismo las elimina al igual que cualquier otra hormona, si se llegará a tener una hiperactividad de la glándula encargada de su producción, se alteraría el estado de ánimo en la persona a tal grado de no ser capaz de identificar lo agradable y lo desagradable, el dolor sería bloqueado de manera permanente representando un riesgo, pues el exceso de endorfina obstruiría a los neurotransmisores del dolor, podrías tener una patología o una lesión grave y no darte cuenta. En tu vida y en tu día hay situaciones en las que se necesita de tu atención y de tu manejo de emociones, por ejemplo al manejar tu carro necesitas concentración de factores como la velocidad a la que vas, los señalamientos, la posición del coche, el tráfico, el estado de tu carro, etcétera, si fueras una persona con exceso de endorfinas perderías el enfoque y la preocupación por ciertas cosas, por lo que una actividad simple como manejar o cruzar una calle sería fatal, sería como estar bajo efecto de las drogas.

¿Cómo saber si nos faltan o sobran?

Mediante análisis clínicos podemos determinar la cantidad de hormonas que se generan en el organismo y en base a esto canalizar al paciente con un médico endocrino, un psiquiatra u otro especialista según el déficid o hiperproducción de alguna hormona.

Es necesario conocernos para poder identificar un cambio de estado anímico en caso de perder interés en salir con los amigos, la música o dejar pasatiempos que teníamos, debemos visitar a un médico para determinar si presentamos una baja producción de endorfinas y así él nos diagnostique el tratamiento, la anomalía de déficit hormonal es un problema que afecta cada vez más a las personas que llevan una vida urbana, debido a la rutina y a lo prolongado de sus trabajos, es necesario señalar que los efectos de las endorfinas son temporales y por ello requerimos producirlas periódicamente para nuestro bienestar emocional y para ser más felices.

Beneficios de las endorfinas

Ayudan a calmar el dolor ante un golpe, inflamación externa o enfermedad aguda; incluso podría funcionar de manera similar a la morfina.

Crean sensaciones de placer ante situaciones agradables

Ayudan a liberar las hormonas responsables del deseo sexual

Fortalecen el sistema inmunológico

Modulan el apetito

La hormona de la felicidad