El Gobierno Independiente, en colaboración con el Ejército Mexicano, destruyó hoy 5 mil 97 armas de fuego que fueron aseguradas a la delincuencia organizada, las cuales provienen de manera ilegal de otros países.

Ante los comandantes de la IV Región Militar y de la Séptima Zona Militar, Generales Javier Cruz y Agustín Radilla, respectivamente, El Bronco informó que reforzará la seguridad en la frontera para evitar el tráfico de armas proveniente de los Estados Unidos.

«Parte de la destrucción de una sociedad mexicana viene de la sociedad americana», apuntó el Gobernador.

«De la conducción de producir y producir armas de fuego que luego destruyen vidas.

«Y evidentemente nosotros tenemos que cerrar la frontera de México a la introducción de armas de fuego, porque han destruido miles de vidas».

Durante su mensaje, El Bronco convocó a estudiantes, maestros y padres de familia a reconfigurar los valores para crear ciudadanos con valores.

«Este día además de la destrucción de armas, debemos de construir y fortalecer nuestros valores y principios», manifestó.

«Por eso convoco a todos los que están aquí, sobre todo a los maestros, que intensifiquen su trabajo a educar mejor a nuestros hijos».

El General Cruz Rivas, Comandante de la IV Región Militar, expresó que estas acciones son el resultado del trabajo constante de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno en su actuar diario.

«Estas armas fueron empleadas contra personas inocentes, armas que nunca más volverán a ser utilizadas para delinquir o lastimar a la sociedad», expresó el mando militar.

Además, convocó a la sociedad a seguir colaborando con las autoridades a través de la denuncia legal o anónima, con la confianza de que se actuará en consecuencia.

En rueda de prensa, el Vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua, detalló que del total de armas, al menos 3 mil 500 fueron decomisadas en Nuevo León.

Informó que de las 5 mil 97 armas a destruir por el Ejército en esta ocasión, 500 ingresaron de manera ilegal a México como parte del fallido programa del Gobierno de Estados Unidos conocido como «Rápido y Furioso», que permitió que delincuentes compraran armamento para uso del crimen organizado.