Al finalizar la primera mitad de 2016, 42 por ciento de la población mexicana aún se encontraba privada del acceso a los servicios de Banda Ancha Móvil (BAM), dio a conocer The Social Intelligence Unit (SIU).

La asociación dedicada a estudiar el impacto social de la adopción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) comentó que esta brecha digital es más amplia entre las personas ubicadas en niveles socioeconómicos bajos frente a aquellas situadas en niveles altos.

En un comunicado, señaló que entre las personas que cuentan con la capacidad para cubrir todas sus necesidades materiales y recursos para invertir, la penetración de BAM asciende a 77 por ciento.

En tanto, en aquellas personas que cuentan con escasos satisfactores cubiertos, que a lo sumo tienen una propiedad y no cuentan con toda la infraestructura sanitaria (alcantarillado y agua potable), sólo alcanzan una penetración de 23 por ciento.

“Lo anterior se traduce en un diferencial de 54 puntos porcentuales entre los niveles socioeconómicos más bajos y el más alto, que evidencia la magnitud de la brecha de acceso a la banda ancha desde una perspectiva de vulnerabilidades de corte socioeconómico”, explicó la firma.

Recordó que el Artículo 6 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce que el acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y, en particular, a la Banda Ancha e Internet deben ser garantizados por el Estado.

“La garantía del derecho depende del despliegue de infraestructura de telecomunicaciones; de las habilidades digitales desarrolladas por la población, y de la asequibilidad de los servicios y dispositivos”, indicó SIU.