El día mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal es conmemorado por la OMS el 19 de mayo con la finalidad de generar  mayor conocimiento sobre esta enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento.

Se conoce como Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), a una serie de patologías que afectan al intestino en algunos  de sus tramos, inflamándolo de manera crónica.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal la constituyen principalemente dos enfermedades, la enfermedad de Crohn y la Colitis ulcerativa, aunque hay una tercera que reúne características de estas dos y que se denomina colitis indeterminada.

El proceso inflamatorio es esencialmente de protección y preservación en el ser humano y se produce cuando cualquier agente externo entra en nuevos organismos, mediante la inflamación, trabaja el mecanismo de defensa para eliminar lo que está atacando.

En condiciones normales, la inflamación es un proceso autolimitado a través de mecanismos controladores. Cuando estos mecanismos fallan, porque el agente causal no puede ser eliminado, se produce la inflamación crónica y con ello la enfermedad.

Estas enfermedades son el resultado de una alteración de nuestra respuesta inmune, de la mucosa y de la flora intestinal conformada por bacterias que normalmente tenemos en el intestino y afecta a personas que tienen una predisposición genética para desarrollarla.

– La Colitis Ulcerativa es una enfermedad inflamatoria crónica del intestino; se caracteriza por inflamación de la mucosa del colon en la capa más interna, y que se traduce clínicamente en diarrea con sangre y dolor abdominal frecuente,  y se forman úlceras en la superficie del colon, las cuales sangran y adicionalmente producen pus y mucus, es considerada la enfermedad inflamatoria intestinal más frecuente.

La función principal del colon es absorber el exceso de agua y sales del desecho (lo que sobra después de que se digiere la comida) también almacena el desecho sólido, convirtiéndolo en heces, y lo excreta por el ano, explica el experto.

La inflamación en la colitis ulcerativa usualmente comienza en el recto y la parte inferior del colon, cuando ocurre la inflamación, las funciones primarias son afectadas, incluyendo la absorción de agua.

Entre los síntomas comunes de la enfermedad inflamatoria intestinal se incluyen: diarrea, sangrado rectal, dolor abdominal, tenesmo o sensación constante para defecar y anemia provocada por la pérdida de sangre.

– La Enfermedad de Crohn se manifiesta por la inflamación en el extremo inferior del intestino delgado y el comienzo del intestino grueso, aunque puede afectar cualquier parte del tubo digestivo desde la boca hasta el extremo del recto (ano).

Se desconoce La causa exacta de la enfermedad de Crohn. Es una afección que se presenta cuando el sistema inmunitario del propio cuerpo ataca por error y destruye el tejido corporal sano. Cuando partes del tubo digestivo permanecen hinchadas o inflamadas, las paredes intestinales resultan engrosadas.

Los factores que pueden jugar un papel en la enfermedad de Crohn abarcan: Los genes y los antecedentes familiares (las personas de ascendencia judía están en mayor riesgo), los factores ambientales, tendencia del cuerpo a reaccionar en forma exagerada a bacterias normales en los intestinos, tabaquismo.

La enfermedad de Crohn puede ocurrir a cualquier edad pero se presenta más a menudo se presenta en personas entre los 15 y los 35 años.

Los principales síntomas de la enfermedad de Crohn son: Dolor abdominal (zona del vientre) con cólicos, Fiebre, Fatiga, Inapetencia, Sensación de que necesita defecar, aun cuando los intestinos ya estén vacíos lo que puede implicar esfuerzo, dolor y cólicos, diarrea acuosa, la cual puede tener sangre, pérdida de peso

Otros síntomas pueden incluir: Estreñimiento,Úlceras o inflamación de los ojos, Drenaje de pus, moco o heces de la zona alrededor del recto o el ano (causado por algo llamado fístula), Hinchazón y dolor articular, Úlceras bucales, Sangrado rectal y sangre en las heces,Encías sangrantes, Protuberancias (nódulos) rojas y sensibles bajo la piel que pueden convertirse en úlceras cutáneas.

Los exámenes para diagnosticar la enfermedad de Crohn incluyen:

Enema opaco o tránsito esofagogastroduodenal. Colonoscopia o sigmoidoscopia. Tomografía computarizada (TC) del abdomen. Endoscopia por cápsula. Resonancia magnética (RM) del abdomen. Enteroscopia. Se puede realizar un coprocultivo para descartar otras causas posibles de los síntomas.

El tratamiento de  las dos enfermedades se basa en cambiar el estilo de vida, tener una alimentación sana y bien equilibrada. Incluya suficientes calorías, proteínas y nutrimentos de una variedad de grupos de alimentos.

No existen medicamentos específicos para estas enfermedades ya que no tienen curación.

Algunos alimentos pueden empeorar la diarrea y los gases. Para ayudar a aliviar los síntomas, se debe:

Comer cantidades pequeñas de alimento a lo largo del día.

Beber mucha agua (consuma frecuentemente cantidades pequeñas a lo largo del día).

Evitar los alimentos ricos en fibra (salvado, frijoles, nueces, semillas y palomitas de maíz).

Evitar los alimentos grasos, grasosos o fritos y las salsas (mantequilla, margarina y crema espesa).

Reducir los productos lácteos si tiene problemas para digerir las grasas de los lácteos. Ensaye con quesos bajos en lactosa, como el queso suizo y Cheddar, y un producto enzimático, como Lactaid, para ayudar a descomponer la lactosa.

Evitar alimentos que usted sabe que le causan gases, como las legumbres.

Otras circunstancias estresantes en su vida, como mudarse, perder el trabajo o la pérdida de un ser querido, pueden empeorar los problemas digestivos.

Se puede tomar medicamentos para tratar la diarrea muy intensa suplementos con fibra y paracetamol para el dolor leve.

Algunas personas con enfermedad de Crohn pueden necesitar cirugía para extirpar una parte dañada o enferma del intestino. En algunos casos, se extirpa todo el intestino grueso (colon) con o sin el recto.

Las personas con enfermedad de Crohn que no responden a los medicamentos pueden necesitar cirugía para tratar problemas como: Sangrado, retraso en el crecimiento en caso de ser niños, fístulas (conexiones anormales entre los intestinos y otra zona del cuerpo), infecciones o estrechamiento del intestino.

Existen tratamientos convencionales. Sin embargo, su eficacia es limitada, la enfermedad no puede ser controlada por largo tiempo y tienen efectos adversos importantes.

Antes de consumir cualquier medicamento se debe consultar al médico.