Federico Torre Anaya, titular de la Unidad de Adopciones, informó que desde la creación de esta área se vigila más de cerca que se concreten las adopciones, por lo que se revisa cada caso para que se les dé el trámite posible a éstas y no se deje a los menores en la casa hogar.
Sin embargo reconoció que todavía hay procesos que son tardados como los juicios de pérdida de patria potestad, que llegan a resolverse hasta en ocho meses, siendo esta la razón por la que los menores permanecen mucho tiempo en la casa hogar.
Recordó que el año pasado se contabilizaron de 12 a 14 casos en los que se tramitó el juicio de la pérdida de patria potestad. «Ese procedimiento se hace cuando no hay posibilidad de que los padres se hagan cargo de los hijos», dijo.
Durante ese tiempo que se lleva a cabo el juicio, los menores siguen en custodia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que está actualmente revisando las casas hogares de los municipios del Estado y los menores que ahí se encuentran.