En México sólo 60 mil personas realizan aportaciones voluntarias constantes a su cuenta de afore, lo que representa sólo 0.1 por ciento del total de los trabajadores afiliados al Sistema de Ahorro para el Retiro.

Debemos reconocerlo: el ahorro voluntario es un lujo para muy pocos mexicanos, y la única manera de darle vuelta a este reto es con el trabajo decidido de las afores, que debe ser mucho  mayor al actual; del gobierno que tiene un rol fundamental; del regulador y de los empresarios y sindicatos”, destacó en entrevista con Excélsior Carlos Ramírez Fuentes, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Explicó que actualmente en el SAR se tienen cerca de 54 millones de cuentas, y que si bien 1.3 millones de éstas han recibido aportaciones voluntarias a lo largo de los 18 años de operación del sistema, sólo 60 mil tienen aportaciones constantes.

Lo anterior, dijo, se debe a varios factores, entre los que resalta la falta de vinculación de los trabajadores con su afore, a la poca conciencia que hay sobre la importancia del ahorro pensionario y a la ausencia de incentivos fiscales que impacten realmente en un incremento del ahorro voluntario.

Ante este escenario, recordó, la Consar ha trabajado por abrir nuevos canales para que las personas puedan realizar aportaciones desde 50 pesos a su cuenta de afore en cualquiera de las tiendas de conveniencia de 7-Eleven o en las sucursales de Telecomm; además de los convenios con bancos para domiciliar el ahorro voluntario directamente desde las tarjetas de débito.

Con estas medidas empezamos a ver señales incipientes  de que empieza a mejorar un poco el perfil, el andamiaje del ahorro voluntario en nuestro  sistema de pensiones, pero falta muchísimo por hacer”, recalcó  Ramírez Fuentes.

Programa piloto

Señaló que la Consar inició un programa piloto con una microfinanciera de Guadalajara, Jalisco, para que las personas que soliciten un crédito de forma automática tengan que generar una aportación voluntaria a su cuenta de afore.

Las personas tendrán la opción de no realizar esta aportación, pero de continuar con una contribución constante recibirán un microseguro de vida, como un incentivo.

El programa durará entre tres y cuatro meses, para conocer la reacción inicial de los acreditados y el impacto del programa”, que podría llegar a 14 millones de personas que reciben algún crédito a través de microfinancieras.

Con ello, no sólo se abrirían nuevos canales para realizar aportaciones voluntarias, sino que a través de las microfinancieras se podría llegar a la base de la pirámide, que son quienes más dificultades tienen para ahorrar, explicó Carlos Ramírez.