Todos los órdenes de gobierno están obligados a hacer un ajuste en el gasto, pues los ingresos como país han disminuido, consecuencia de los bajos precios del petróleo y de la gran volatilidad financiera que se vive en el orden internacional, subrayó el presidente Enrique Peña Nieto.

Ante este entorno económico, “todos tenemos que ajustarnos el cinturón; teníamos que apretarnos el cinturón y todos los gobiernos y los órdenes de gobiernos estábamos obligados a hacer un ajuste del gasto”, dijo durante el acto en el que inauguró la interconexión del segundo piso a la caseta de Tlalpan, en el sur de la ciudad.

Con la presencia del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, el titular del Ejecutivo federal reconoció la apertura de los gobiernos de las entidades, la “disposición para cerrar filas en favor de preservar la estabilidad económica de nuestro país”.

“Agradezco esta apertura, esta gran disposición que ha habido de parte, concretamente del gobierno de la Ciudad de México y con los otros gobiernos, de las otras entidades federativas, con quienes hemos establecido esta condición imperante”, abundó en el evento realizado en instalaciones del Heroico Colegio Militar.

Aseveró que existe una buena relación y buena coordinación con los gobiernos de las entidades.

Durante la ceremonia en la que estuvieron presentes los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz, el presidente reconoció que en este diálogo no estuvieron “exentos de tener a veces que resolver diferendos sobre diversos temas”, como el presupuestal.

Agregó que “todos los gobiernos han asumido de forma responsable esta exigencia, desde el Gobierno de la República y los demás órdenes de gobierno, y eso nos ha llevado a final de cuentas a establecer un diálogo para lograr cómo en esta condición restringida, podamos ajustar el gasto para el año 2017”.

Peña Nieto detalló que en esta administración se estima una inversión de más de 35 mil millones de pesos para obras de infraestructura en los diferentes accesos a la Ciudad de México y su zona metropolitana.