Venezuela cierra su embajada en Noruega tras Nobel de la Paz para María Corina Machado

Internacional

AGENCIAS

El Gobierno de Venezuela anunció este lunes el cierre de su embajada en Oslo, Noruega, en una medida que se interpreta como una represalia directa por la reciente concesión del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado.

Aunque el comunicado oficial venezolano atribuyó la decisión a una «reestructuración» de su servicio exterior sin mencionar el galardón, el anuncio se produjo apenas tres días después de que el Comité del Nobel, con sede en Oslo, honrara a Machado por su «incansable trabajo promoviendo los derechos democráticos del pueblo de Venezuela».

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega calificó la decisión de «lamentable» y, si bien expresó su deseo de mantener un diálogo abierto, subrayó que «el Premio Nobel es independiente del gobierno noruego».

Un premio para la «lucha democrática»

Al otorgar el premio el pasado viernes, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydes, describió a Machado como una «figura clave y unificadora» de la oposición en un «Estado brutalmente autoritario».

Desde la clandestinidad, María Corina Machado declaró a BBC Mundo que el galardón se siente «como una inyección» de ánimo y fuerza para la etapa final de su lucha, demostrando al pueblo venezolano que «no estamos solos».

Un giro en la política exterior

La medida contra Noruega no es un hecho aislado. Caracas también anunció el cierre de su embajada en Australia, otro firme aliado de Estados Unidos. Simultáneamente, el gobierno venezolano fortalece sus lazos en África, abriendo nuevas sedes diplomáticas en Zimbabue y Burkina Faso, a quienes considera «socios estratégicos» en la lucha contra «presiones hegemónicas».

Este reajuste diplomático ocurre en un momento de altas tensiones con Washington, exacerbadas por recientes incidentes en los que la marina estadounidense destruyó embarcaciones que, según afirma, traficaban narcóticos desde Venezuela, causando la muerte de más de 20 personas.

Esta no es la primera vez que el Nobel de la Paz genera un conflicto diplomático para Noruega. En 2010, la entrega del premio al disidente chino Liu Xiaobo provocó que Pekín congelara las relaciones comerciales y diplomáticas con Oslo, una situación que tardó seis años en normalizarse.