AGENCIAS
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, avanza en la construcción de un amplio campo de detención con capacidad para 5,000 inmigrantes en El Paso, Texas, cerca de la base militar de Fort Bliss, que se extiende entre Texas y Nuevo México. El contrato para la obra, valorado en 232 millones de dólares, fue adjudicado a la empresa Acquisition Logistics, con sede en Virginia.
Este proyecto forma parte de las políticas de deportación masiva que buscan ampliar la capacidad de detención de inmigrantes adultos en el país. La instalación será una “de lados blandos”, un campamento temporal generalmente compuesto por estructuras modulares o carpas, que responde a la necesidad de descongestionar los centros de detención actuales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La ubicación en un área militariza la estrategia y apunta a establecer un modelo que podría replicarse en otras bases militares de Estados Unidos para aumentar la capacidad de retención y apoyo logístico en la gestión migratoria.


