AGENCIAS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá un arancel del 100% a la importación de chips y semiconductores para forzar que estas piezas clave se fabriquen dentro del país. La medida afectará a todos los chips y semiconductores que entren al territorio estadounidense, salvo a las empresas que ya se hayan comprometido o estén en proceso de fabricar estos componentes en Estados Unidos, como es el caso de Apple, que está ampliando su inversión en el país para evitar este impuesto.
Trump explicó que esta política busca atraer la producción tecnológica de regreso a EE.UU. y fortalecer la industria nacional. Durante un evento en la Casa Blanca con el CEO de Apple, Tim Cook, se anunció un plan de inversión de la compañía por 600 mil millones de dólares para expandir su producción interna y crear empleos, argumentando que los productos fabricados en EE.UU. no pagarán estos gravámenes.
Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio de la administración Trump para reducir la dependencia de componentes tecnológicos importados, especialmente de países como Taiwán, Corea del Sur, China y Japón. Si bien no se detalló la fecha exacta de aplicación, se espera que se haga oficial en las próximas semanas. La excepción para empresas que fabrican en EE.UU. busca incentivar la relocalización de la producción.
En resumen, se aplicará un arancel del 100% a chips y semiconductores importados a menos que la empresa haya comprometido o haya iniciado producción en Estados Unidos, dado que estos últimos quedarán exentos de la medida. Esto podría encarecer productos electrónicos, automóviles y otros bienes dependientes de estos componentes si no se cumple la fabricación local.


