AGENCIAS
Mientras algunas comunidades pierden empleos y actividad económica, los consumidores enfrentan menos opciones locales. ¿Qué impacto tendrá esta transformación a largo plazo?
Las tiendas físicas han sido un pilar en el comercio minorista de EE. UU., pero los cambios en los hábitos de compra han generado un nuevo panorama. Grandes cadenas como Walgreens, CVS, Macy’s y GameStop han decidido cerrar varias de sus ubicaciones en Texas, lo que ha provocado incertidumbre entre clientes y trabajadores.
La transición hacia el comercio digital ha acelerado estos cierres, afectando tanto a las grandes empresas como a los pequeños negocios. Estas decisiones empresariales responden a diversos factores que están redefiniendo la manera en que los consumidores acceden a bienes y servicios.
¿Cuáles son las razones detrás de estos cierres de Macy’s o tras tiendas en TexasLas empresas han enfrentado una disminución en las ventas presenciales debido al auge del comercio electrónico. Tiendas en línea como Amazon han revolucionado la manera en que los clientes realizan sus compras, ofreciendo mayor comodidad y precios competitivos.
Además, la pandemia de COVID-19 modificó los hábitos de consumo, fortaleciendo el uso de plataformas digitales. La reducción en el tráfico de clientes en tiendas físicas ha llevado a estas cadenas a cerrar establecimientos que ya no resultan rentables.
¿Cómo afecta esto a las comunidades locales en Texas?
El cierre de tiendas impacta directamente a cientos de trabajadores que dependen de estos empleos. La disminución de oportunidades laborales podría generar problemas económicos en ciertas áreas, donde la presencia de estas cadenas es clave para la actividad comercial
También se generan efectos en la economía local, ya que otros negocios pueden experimentar una caída en sus ventas debido a la reducción del tráfico de consumidores en la zona. Vecindarios con locales cerrados podrían enfrentar un declive en su dinamismo económico.
¿Qué alternativas tienen los consumidores ante estos cierres de Macy’s en EE. UU.?
Para quienes dependían de estas tiendas, la solución inmediata sería el comercio electrónico, aunque esto no siempre es viable para quienes prefieren comprar en persona. Algunas cadenas han optado por fortalecer sus servicios de envío a domicilio para compensar la ausencia de tiendas físicas.
Los consumidores también podrían optar por comercios locales que sigan operando, lo que podría beneficiar a pequeños empresarios que buscan competir con las grandes corporaciones. A largo plazo, el comercio minorista seguirá evolucionando, y tanto empresas como clientes deberán adaptarse a estos cambios.


