AGENCIAS
El estado de Texas presentó una demanda contra Johnson & Johnson y Kenvue, fabricantes del medicamento Tylenol, acusándolas de venderlo a mujeres embarazadas ocultando supuestos riesgos de provocar autismo y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en los niños.
Esta acción legal se basa en argumentos promovidos por el expresidente Donald Trump, quien afirmó que el acetaminofén, ingrediente activo del Tylenol, podría aumentar la probabilidad de estos trastornos, aunque dicha relación ha sido desestimada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, aliado de Trump, denunció que ambas empresas engañaron deliberadamente a los consumidores al comercializar el medicamento como seguro para embarazadas, a pesar de conocer estudios que indicaban posibles efectos negativos en el desarrollo neurológico infantil. Además, se señala que Johnson & Johnson transfirió sus responsabilidades a Kenvue tras un desdoblamiento corporativo en 2023.
Kenvue respondió que defenderá enérgicamente la demanda, asegurando que el acetaminofén es considerado el analgésico más seguro para las mujeres embarazadas y que las acusaciones carecen de fundamento legal y respaldo científico. La OMS también ha declarado que no existe evidencia concluyente que vincule el paracetamol con el autismo, recomendando prudencia antes de establecer una relación causal.
Este caso representa la primera demanda estatal que utiliza estos argumentos para cuestionar la seguridad del Tylenol durante el embarazo, marcando un nuevo capítulo en el debate político, científico y legal alrededor de este medicamento de venta libre.