AGENCIAS
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció la implementación del Plan Michoacán para la Paz y la Justicia, con el objetivo de fortalecer la seguridad y atender las causas sociales de la violencia en la entidad, tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el pasado 1 de noviembre.
Durante su conferencia matutina, la mandataria informó que desde la noche anterior se envió un contingente adicional de la Guardia Nacional tanto al estado como al municipio donde fue asesinado el edil. “Reiteramos nuestro compromiso de llegar a la verdad y hacer justicia por el cobarde homicidio de Carlos Manzo”, expresó.
Sheinbaum explicó que el plan surge ante la indignación generada por el crimen del presidente municipal, un hecho que —dijo— “lastimó no sólo a su familia, sino a todo Michoacán y al país entero”.
El programa contempla la participación de pueblos originarios, mujeres, jóvenes, autoridades municipales y estatales, víctimas y familias, con el propósito de construir un proyecto integral de paz basado en el diálogo social.
De acuerdo con la presidenta, cada secretaría federal sostendrá reuniones con distintos sectores de la sociedad michoacana para definir, a más tardar este fin de semana, acciones específicas en materia de seguridad, justicia, desarrollo local, medio ambiente, educación, cultura y deporte para la paz.
El plan estará estructurado en tres ejes principales: seguridad y justicia, desarrollo económico con equidad y educación y cultura para la paz.
En el ámbito de seguridad, se reforzará la coordinación entre la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Fiscalía estatal, con prioridad en la atención de homicidios y extorsión. Además, se propondrá al Congreso local la creación de una fiscalía especializada en delitos de alto impacto, con oficinas en distintos municipios, entre ellos Uruapan, así como un sistema de alerta para presidentes municipales y el fortalecimiento de la denuncia anónima.
En materia económica, Sheinbaum adelantó medidas para garantizar seguridad social y salarios justos a los trabajadores agrícolas, promover la inversión rural e impulsar convenios con el sector productivo para el desarrollo de polos de bienestar.
Finalmente, el componente educativo y cultural incluirá la creación de escuelas y programas de cultura de paz, becas para jóvenes universitarios, actividades deportivas comunitarias, espacios de memoria y arte, y programas de reinserción y apoyo a víctimas, todos diseñados en conjunto con la sociedad michoacana.

