AGENCIAS
Ciudad de México.- La sesión del Senado vivió un tenso episodio este martes cuando los senadores Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena, y Enrique Vargas, vicecoordinador del PAN, estuvieron a punto de llegar a los golpes tras un intercambio verbal durante la discusión de una iniciativa propuesta por López Hernández.
Los hechos ocurrieron cuando se votaba una propuesta del senador de Morena para regular el uso del «voto particular». Durante la deliberación, Enrique Vargas hizo una declaración que desató la ira de López Hernández. Fue en ese momento cuando, según testigos, se escucharon gritos de una senadora que exclamó “¡váyanse de aquí!” mientras la tensión se intensificaba.
La situación empeoró cuando el senador panista Mario Humberto Vázquez Robles, quien también participaba en el debate, se dirigió a López Hernández y comentó que “Javier Corral y Miguel Ángel Yunes Márquez eran parte de la diversidad de Morena”. Esta afirmación enfureció a López Hernández, quien se abalanzó sobre Vargas, intentando golpearlo. Un asesor del senador de Morena se interpuso en el momento del altercado, evitando que la agresión física se consumara.
El coordinador del Partido Verde, Manuel Velasco, intervino de inmediato para separar a los involucrados, abrazando a Vargas y tratando de calmar los ánimos. Otros senadores, como Francisco Ramírez Acuña, también intentaron frenar la situación, mientras que el senador Vázquez Robles acusó a Gino Segura, un cercano al grupo de Morena, de haberlo amenazado con agredirlo físicamente.
Vázquez Robles señaló que tras el incidente presentará una denuncia penal respaldado por la bancada del PAN. Además, responsabilizó a Adán Augusto López y a Miguel Ángel Yunes Márquez de cualquier acción que pudiera ocurrir en su contra o contra su familia.
Ante la creciente tensión, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, pidió que los ánimos se calmaran y sugirió que, si alguno de los senadores involucrados en el altercado debía ofrecer una disculpa, lo hiciera en la sesión del próximo martes.
Este incidente, que casi culmina en un enfrentamiento físico, pone de relieve la polarización y las tensiones que persisten en el Senado, especialmente en medio de debates políticos de gran relevancia para el país.
