AGENCIAS
El sector obrero ha solicitado un incremento del 20% al salario mínimo y a los salarios profesionales para el próximo año, con el objetivo de recuperar el poder adquisitivo que se perdió desde 1976. La petición fue presentada ante la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), a través de José Luis Carazo Preciado, coordinador del Sector Obrero ante este organismo.
De acuerdo con Carazo, el valor del salario mínimo en 1976, actualizado a la fecha, sería equivalente a 340 pesos diarios, lo que representaría un 36% más que el salario mínimo actual. A pesar de los aumentos que se han implementado desde entonces, el poder adquisitivo del salario mínimo sigue por debajo de los niveles que se tenían hace casi 50 años, ya que se ha acumulado una pérdida de alrededor del 75%.
Aunque el Monto Independiente de Recuperación (MIR) fue introducido en 2016 como parte de una estrategia para mejorar el salario, Carazo destacó que este mecanismo agotó su efectividad sin lograr una recuperación sustancial del poder adquisitivo del salario mínimo. Además, señaló que el incremento al salario mínimo ha sido superior al aumento de los salarios contractuales, lo que podría poner en riesgo el crecimiento económico de los trabajadores.
El abogado recordó que la falta de actualización en la tabla de subsidio para el empleo, contemplada en la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), está afectando a los trabajadores que perciben salario mínimo. Esto se debe a que el incremento en los impuestos sobre la renta está reduciendo el ingreso real de los trabajadores en casi un 7%, lo cual anula los aumentos salariales contractuales recibidos en 2024.
Para abordar esta situación, el 1 de febrero de 2024, la Representación Obrera ante la Conasami presentó una solicitud formal para un aumento salarial de 20%, y el 22 de marzo, el pleno de la Conasami solicitó la intervención de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. A modo de ejemplo, Carazo explicó que el salario mínimo bruto de 2023 era de 6,223.20 pesos, pero después de los impuestos, el salario neto se reducía a 6,152.97 pesos. En 2024, aunque el salario bruto aumentó a 7,467.90 pesos, la retención de impuestos también se incrementó, resultando en un salario neto de 6,972.49 pesos.
Carazo enfatizó que un aumento en el salario mínimo general y profesional no solo es una necesidad normativa, sino también una medida esencial para garantizar que los trabajadores puedan hacer frente a la inflación y otras variables económicas que impactan su bienestar. Asimismo, subrayó que, según estudios del Banco de México, los aumentos salariales anteriores no han generado efectos inflacionarios significativos.
Finalmente, el sector obrero solicitó que el aumento del 20% no se aplique a través del MIR, como en ocasiones anteriores, ya que consideran que este mecanismo ya no es efectivo para alcanzar la recuperación plena del poder adquisitivo.
