El periódico israelí The Marker difundió información que vincula al exmandatario con recibir 25 millones de dólares para posiblemente financiar su campaña de 2012, además de la venta del software espía Pegasus
AGENCIAS
El expresidente de México, Enrique Peña Nieto, a través de su cuenta de X, rechazó la veracidad de las notas periodísticas difundidas este fin de semana en donde lo señalan de haber recibido 25 millones de dólares por parte de los empresarios israelíes Uri Emmanuel Ansbacher y Avishay Samuel Neriya.
“Lamento encontrarme con notas que, sin el mínimo rigor periodístico, hacen afirmaciones a la ligera y dolosamente. Totalmente falsa la nota sobre supuestas aportaciones”, señaló en su red social.
El periódico israelí The Marker difundió que el exmandatario mexicano prometió lucrativos contratos a los empresarios israelíes Uri Emmanuel Ansbacher y Avishay Samuel Neriya, durante su campaña presidencial de 2012, por la venta del software Pegasus, que posteriormente emplearían distintas dependencias del gobierno federal del priista.
El diario israelí The Marker publicó un reportaje donde una disputa legal entre los empresarios asentaría la relacción entre ellos y el expresidente
Por lo anterior, Peña Nieto aseguró que “es una insinuación carente de sustento alguno. Queda la duda, en interés de quienes, se hace tal publicación”.
Durante el sexenio de Peña Nieto, al menos tres dependencias tenían contratado Pegasus –la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación en Seguridad Nacional (Cisen) –, y los utilizaron de manera masiva para intervenir los teléfonos de sus objetivos, incluyendo a miles de periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos.
En el reportaje titulado “El arbitraje secreto que revela cómo Avishai Neriah y Uri Ansbacher se repartieron México” se explica que en dicha disputa se presentaron documentos donde queda sentada la relación entre los empresarios israelíes y Peña Nieto, donde se usa lenguaje que lo identificaría a él como presunto beneficiario y se intercambia la letra “N” por “presidente”.
Asimismo, el reportaje indica que esta disputa legal donde se acusa al expresidente de recibir dinero, surgió tras la demanda del empresario Ansbacher para recuperar los fondos que le fueron transferidos a Peña Nieto, tras el incumplimiento de la promesa de Neriah a Ansbacher de organizarle al menos tres reuniones con el político mexicano tras la disolución de la sociedad.
