AGENCIAS
Desde el 6 de junio, manifestaciones contra las redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump comenzaron en Los Ángeles, California, y se han expandido a múltiples ciudades del país, incluyendo Texas, Nueva York, Illinois, Washington y Massachusetts.
En Chicago, grupos defensores de derechos de migrantes protestaron tras el despliegue de miles de efectivos de la Guardia Nacional y marines, exigiendo la liberación de detenidos. En Nueva York, frente al edificio federal Jacob K. Javits, se registraron detenciones tras la negativa de manifestantes a desalojar el lugar. En Texas, las protestas en Dallas y Austin incluyeron enfrentamientos con la policía, uso de gas lacrimógeno y arrestos. Seattle y Boston también fueron escenarios de concentraciones pacíficas y con consignas contra las deportaciones y el ICE.
Las manifestaciones han sido mayormente pacíficas, aunque en algunas ciudades hubo confrontaciones con las fuerzas del orden y uso de agentes químicos para dispersar a los manifestantes. Más de 300 personas han sido detenidas en ciudades como Los Ángeles, San Francisco y Austin.
Los activistas planean nuevas protestas nacionales bajo la consigna “No Kings” para el próximo fin de semana, coincidiendo con un desfile militar programado por Trump en Washington D.C.. Mientras tanto, el gobierno federal mantiene su política de redadas y deportaciones, con la secretaria de Seguridad Nacional afirmando que el ICE continuará haciendo cumplir la ley.