AGENCIAS
Los negocios de lavado de autos en McAllen enfrentan nuevas restricciones tras su rápida proliferación en el Valle de Texas. La apertura de estos establecimientos sorprendió a la comunidad, pero las autoridades locales han decidido implementar regulaciones para gestionar su crecimiento.
McAllen se suma a la tendencia de regulación, enfatizando la necesidad de conservar el agua y fomentar la diversidad en la oferta comercial. Edgar García, director del Departamento de Planeación de McAllen, detalló que las nuevas restricciones establecen que los lavados de autos deben estar a 150 pies de zonas residenciales y a media milla de otros negocios similares, además de no ubicarse en intersecciones principales de la ciudad.
A pesar de que algunos residentes expresan su preocupación por el consumo de agua, se ha señalado que estos negocios ya estaban obligados a utilizar agua reciclada y contar con el equipo necesario para su reutilización, conforme a regulaciones anteriores. La medida busca no solo proteger áreas estratégicas, sino también asegurar que las nuevas construcciones contribuyan a la variedad comercial en la ciudad.
García agregó que es complicado reconvertir estos espacios una vez que un negocio se cierra, ya que las instalaciones están diseñadas específicamente para su función actual. Las nuevas regulaciones solo afectan a los futuros establecimientos, no a aquellos ya en funcionamiento o en proceso de construcción, los cuales cuentan con los permisos requeridos.
