Con la firma de la Declaración de Calakmul, México, Guatemala y Belice dieron un paso histórico al crear el Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya, una reserva trinacional que protege más de 5.7 millones de hectáreas, considerada la segunda mayor selva tropical del continente, solo después de la Amazonia.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó la importancia biocultural de esta selva, que no solo es un pulmón vital para el planeta sino también un refugio para miles de especies y un legado cultural invaluable. “México reafirma su compromiso con la creación de esta gran reserva trinacional como un símbolo de responsabilidad compartida con la biodiversidad y los pueblos que habitan la región”, subrayó.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, explicó que la gestión del corredor estará a cargo de un consejo formado por autoridades ambientales de los tres países, con la colaboración de organizaciones ambientales, academia, sector empresarial y sociedad civil. Además, enfatizó la responsabilidad histórica de preservar uno de los pulmones naturales y patrimonios culturales más importantes del mundo.
Por su parte, el primer ministro de Belice, John Briceño, resaltó que el acuerdo no solo protege un ecosistema invaluable, sino que honra el legado de la civilización maya y demuestra que las fronteras políticas pueden unirse para preservar un patrimonio común. Destacó también que la iniciativa impulsará el desarrollo sostenible, el turismo regenerativo y la sabiduría ancestral.
En el marco de esta alianza, Claudia Sheinbaum anunció que México iniciará la segunda fase del programa Sembrando Vida en Guatemala y Belice, continuando así con un proyecto que promueve el desarrollo rural, protege los ecosistemas y mejora la calidad de vida de las comunidades rurales.
Este corredor biocultural, formado por áreas protegidas en los tres países, será fundamental para conservar la biodiversidad, fomentar la cooperación regional y garantizar un futuro sostenible para la Gran Selva Maya y sus habitantes.
