AGENCIAS – Migrantes mexicanos deportados desde Estados Unidos han denunciado maltratos por parte de las autoridades, incluyendo días de encierro y el uso de esposas, pese a que el gobierno de México niega violaciones a los derechos humanos.
Iván Ramos Reyes, originario de Chihuahua, relató que fue detenido en Las Vegas tras casi una década viviendo en EE.UU. «Me pararon por no encender las luces del auto y luego llamaron a migración. En dos días ya estaba deportado», afirmó.
El gobierno mexicano ha instalado un Centro de Atención de Deportados en Tijuana, donde los retornados pasan dos días antes de recibir apoyo para volver a sus lugares de origen. Sin embargo, muchos lamentan perder lo que construyeron en EE.UU. y buscan opciones para regresar.
México ha reportado 14,470 deportaciones desde el inicio de la administración de Trump, pero asegura que en suelo mexicano no hay tratos inhumanos. «Aquí nadie los trata así», declaró el canciller Juan Ramón de la Fuente.


