Mario Marín deja el penal del Altiplano; enfrentará su proceso por tortura en libertad

Nacional

AGENCIAS

Mario Marín, conocido también como «El Gober Precioso», ha sido liberado del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1 «El Altiplano». La decisión de permitirle enfrentar su proceso en libertad se tomó el pasado sábado, cuando una jueza del Juzgado Segundo del Distrito del estado de Quintana Roo determinó que los cargos de tortura y protección de redes de trata de personas que enfrenta no justificaban su detención preventiva.

Marín está acusado de haber secuestrado y torturado a la periodista Lydia Cacho en 2005, tras su detención por judiciales en Puebla. El arresto de Cacho, realizado mientras se dirigía desde Cancún a Puebla, incluyó maltrato físico y psicológico. La periodista había denunciado una red de pederastia en su libro «Los demonios del Edén», vinculando a empresarios y políticos, entre ellos al empresario textilero Kamel Nacif.

Las acusaciones contra Marín se vieron respaldadas por grabaciones en las que Nacif pedía explícitamente que Cacho fuera torturada. Esta evidencia llevó a Cacho a presentar una denuncia formal contra Marín y Nacif en 2006.

La liberación de Marín se produjo en medio de un operativo de la Guardia Nacional, que lo escoltó hasta su domicilio en Puebla. Para enfrentar el proceso en libertad, Marín deberá pagar una fianza de 100 mil pesos y cumplir con medidas cautelares que incluyen el uso de un brazalete electrónico y la prohibición de salir del país. La Unidad de Vigilancia y Supervisión de Medidas Cautelares será responsable de monitorear su cumplimiento.

Cabe mencionar que en el contexto de este caso también estaba implicado el líder textilero Jean Succar Kuri, quien falleció el pasado 14 de junio. Además, el exdirector de la Policía Judicial de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán, otro implicado en la tortura de Cacho, fue liberado el 6 de agosto.

La sentencia de Marín estaba prevista para esta semana, pero se le permitió recibir una valoración médica en un hospital privado antes de la resolución final.

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