«Es un día histórico en Medio Oriente», afirma Netanyahu tras la caída del régimen de Bashar Al-Assad

Internacional

AGENCIAS

Jerusalén. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, calificó este domingo como “un día histórico en Medio Oriente” tras la huida de Bashar Al-Assad de Siria y la caída de su régimen, en el marco de una visita a las tropas israelíes desplegadas en los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel desde 1967.

«Este es un día histórico en Medio Oriente. No permitiremos que ninguna fuerza hostil se establezca en nuestra frontera», expresó Netanyahu mientras visitaba un punto de observación en el Monte Bental, cerca de la frontera siria, junto al ministro de Defensa israelí, Israel Katz.

Poco antes, el Ejército israelí había desplegado más tropas en la zona desmilitarizada a lo largo de la frontera con Siria, luego de que grupos insurgentes tomaran el control de Damasco y forzaran la salida de Al-Assad, quien durante años fue uno de los principales enemigos de Israel.

El primer ministro israelí destacó que la caída del régimen de Al-Assad es un “resultado directo” de los esfuerzos de Israel para debilitar a Irán y Hezbolá, aliados del exmandatario sirio. «El régimen de Al-Assad era un eslabón central en el eje del mal de Irán; este régimen ha caído, lo que ha desatado una reacción en cadena en todo Medio Oriente», afirmó Netanyahu.

Aunque celebró la caída del régimen, el líder israelí advirtió que el nuevo panorama en Siria podría generar tanto oportunidades como riesgos para Israel, dada la diversidad de grupos insurgentes que han ganado terreno en el país. Entre estos se encuentran facciones islamistas y proturcas, cuya relación con Israel es compleja.

Netanyahu subrayó que las Fuerzas de Defensa de Israel han sido desplegadas con el respaldo de todo el Gabinete de Seguridad en la zona de amortiguamiento, un área desmilitarizada desde 1974, para evitar la presencia de fuerzas hostiles cerca de la frontera israelí.

Asimismo, Netanyahu tendió una «mano de paz» a los drusos sirios, kurdos, cristianos y musulmanes que desean vivir en paz con Israel, recordando la política de “buena vecindad” implementada por el país, que incluyó la asistencia a miles de sirios heridos durante la guerra civil en Siria desde 2011.

Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que la caída de Al-Assad supone un “duro golpe” para el eje iraní, que busca destruir a Israel. Katz hizo referencia al debilitamiento de Hezbolá, el grupo chií libanés aliado de Irán, y Hamas, con quienes Israel mantiene enfrentamientos constantes, especialmente en Gaza.

«Estamos decididos a no volver a la situación del 6 de octubre, ni en los Altos del Golán ni en ningún otro lugar», concluyó Katz, en alusión a los conflictos pasados y la seguridad de Israel.

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