AGENCIAS
El presidente chino, Xi Jinping, recibió este miércoles a sus dos principales invitados internacionales, Vladímir Putin y Kim Jong-un, con quienes ingresó a la tribuna principal en la plaza de Tiananmen poco antes de iniciar el desfile militar en Pekín.
El evento conmemora los 80 años del final de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico y sirvió para que China mostrara durante unos 70 minutos el poderío del Ejército Popular de Liberación (EPL), ante la presencia de cerca de treinta mandatarios extranjeros.
La llegada de Putin y Kim, líderes habitualmente reservados, dio un carácter especial a la ceremonia, en la que Xi recibió aplausos de las tribunas y posteriormente pasó revista a las tropas. El EPL presentó formaciones a pie, columnas de armamento pesado y un sobrevuelo de aeronaves, en un acto que combinó tradición y demostración de fuerza militar.
Durante su discurso, Xi subrayó la contribución histórica de China en la defensa de la paz mundial y afirmó que la humanidad enfrenta nuevamente una disyuntiva: “paz o guerra, cooperación o confrontación”. También destacó que “el gran rejuvenecimiento de la nación china es imparable” y que la causa del desarrollo compartido “prevalecerá”.
El desfile se realizó en un Pekín blindado por fuertes medidas de seguridad, tras semanas de preparativos y poco después de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, en la que China reafirmó su apuesta por la multipolaridad frente a la hegemonía occidental.
