AGENCIAS
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió este lunes a las amenazas del gobierno estadounidense de imponer sanciones a México por el traslado en 2023 de las operaciones de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Subrayó que las decisiones sobre la operación aeroportuaria son soberanas y se basan en estudios técnicos para mejorar la seguridad y eficiencia, no en criterios subjetivos.
Sheinbaum explicó que la reubicación de la aviación de carga al AIFA, así como la reducción de vuelos en el AICM, se tomó para evitar la saturación registrada desde 2014 y equilibrar la operación de ambos aeropuertos, hechos que han sido explicados en mesas de trabajo con las aerolíneas implicadas. Afirmó que la mayoría de las empresas está conforme con las nuevas condiciones dado que el tráfico en el AIFA es menor y, tras más de un año de ajustes, no existe motivo para imponer sanciones.
El secretario de Transporte estadounidense, Sean Duffy, advirtió el sábado pasado sobre posibles rechazos a solicitudes de vuelo mexicanas si no se atienden estas decisiones tomadas en 2022 y 2023, alegando que México incumplió un acuerdo bilateral de aviación. Sin embargo, Sheinbaum aclaró que México aún no ha recibido notificación formal sobre restricciones y esperarían la comunicación oficial para responder puntualmente.
Finalmente, la mandataria defendió la construcción y operación del AIFA como medida para aliviar la saturación y riesgo en el AICM, recordando que estas políticas aéreas son parte de la soberanía nacional y no serán subordinadas a presiones externas
