La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma a la Ley General de Salud que prohíbe la venta de bebidas energéticas a menores de edad debido a los riesgos que implican para su salud, especialmente cuando se combinan con alcohol. La reforma, que fue respaldada por 401 votos, permite a la Secretaría de Salud definir qué sustancias se consideran energéticas y obliga a los comercios a verificar la mayoría de edad con identificación oficial.

La propuesta establece que estas bebidas contienen ingredientes como cafeína, taurina y alto contenido de azúcar, y alerta sobre daños físicos, mentales y emocionales en niños y adolescentes, incluyendo problemas cardiovasculares, adicciones, ansiedad y riesgos fatales en casos extremos. La reforma incluye campañas informativas y normas para regular su publicidad y comercialización, y ahora pasará al Senado para continuar su trámite legislativo.