AGENCIAS
Un grupo de manifestantes se congregó este jueves en Hollywood para exigir respeto a la libertad de expresión, frente al estudio donde se graba el programa del comediante Jimmy Kimmel. La protesta surge tras la suspensión indefinida del programa anunciada por la cadena ABC, luego de que Kimmel emitiera un monólogo crítico sobre la reacción republicana al asesinato del activista Charlie Kirk.
Aimee Cink, una de las participantes, advirtió que esta censura representa un precedente preocupante: “Se está diciendo que un comediante no puede hacer una broma sobre el presidente”. Cink sostuvo una pancarta con la leyenda “señales peligrosas de fascismo” y explicó que la manifestación no es cuestión de apoyar o no a Kimmel o a Trump, sino de defender derechos fundamentales.
Esta protesta es la segunda que se realiza en California este jueves; por la mañana trabajadores del entretenimiento se congregaron frente a las oficinas de Disney, propietaria de ABC, para expresar su inconformidad por la suspensión. La medida se dio pocas horas después de que Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), amenazara a la cadena con sanciones por no castigar a Kimmel.
Además, un grupo de republicanos detuvo una citación impulsada por demócratas en la Cámara de Representantes para que Carr rindiera cuentas sobre su presión hacia ABC. Cink advirtió sobre el peligro de líderes con cultos a la personalidad como el de Donald Trump, “que siembran la semilla de regímenes autoritarios”.


