AGENCIAS
Texas, uno de los estados que más ha invertido en seguridad fronteriza, podría recibir un financiamiento federal de hasta $15 mil millones como parte de la propuesta presupuestal de la administración Trump.
Según CBS News, estos fondos forman parte de un plan mayor de $175 mil millones destinados a la seguridad en la frontera sur y representarían un reembolso parcial por los gastos que Texas ha realizado en su lucha contra la migración irregular a través de la Operación Estrella Solitaria.
El senador Ted Cruz confirmó la inclusión de estos fondos en la solicitud de presupuesto, señalando: “Los líderes de la Casa Blanca han reconocido los esfuerzos de Texas y otros estados. Creo que es fundamental que se proporcione este apoyo”.
Un esfuerzo respaldado por el gobernador Abbott
El gobernador Greg Abbott ha mantenido reuniones con líderes del Congreso, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, para argumentar que la seguridad fronteriza es una responsabilidad federal y no debe recaer únicamente en los contribuyentes texanos.
En sus gestiones, Abbott ha propuesto al gobierno federal la cesión de más de $5 mil millones en bienes raíces para la construcción de infraestructura de seguridad y centros de detención.
Acciones implementadas en Texas
Desde el inicio de la Operación Estrella Solitaria, el estado ha ejecutado diversas estrategias, entre ellas:
Construcción de más de 112 kilómetros de barreras fronterizas.
Despliegue de la Fuerza Fronteriza Táctica estatal.
Uso de equipos especializados para la detención de migrantes irregulares.
Coordinación con la Patrulla Fronteriza y otras agencias federales.
Las autoridades texanas reportan más de 530,800 detenciones y 50,470 arrestos por distintos delitos, además de la incautación de una gran cantidad de fentanilo.
Entre octubre de 2024 y enero de 2025, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a 358,026 migrantes, reflejando la magnitud del reto migratorio en la frontera sur.
El impacto a largo plazo de estas políticas sigue siendo objeto de debate, mientras Texas espera la aprobación del financiamiento federal.
