AGENCIAS
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general una reforma que establece que las reformas a la Constitución no pueden ser impugnadas ni suspendidas. La iniciativa, respaldada por 340 votos a favor de las bancadas de Morena, PT y PVEM, contrasta con los 133 votos en contra del PRI, PAN y MC, además de una abstención.
Durante la presentación del proyecto, el diputado Leonel Godoy de Morena argumentó que la reforma proporciona certeza jurídica y reafirma la improcedencia de acciones de inconstitucionalidad y amparo contra modificaciones a la Carta Magna. Godoy enfatizó que los derechos humanos y el juicio de amparo no se verán comprometidos.
Sin embargo, la oposición criticó fuertemente la reforma. Laura Ballesteros, del partido MC, señaló que la propuesta es violatoria de la Constitución y asegura que busca consolidar la «supremacía de Morena» sobre la ley. El diputado César Domínguez del PRI advirtió que México podría convertirse en un Estado autoritario con esta reforma.
El debate fue acalorado, con opositores que llevaron simbólicamente veladoras y lápidas para representar la muerte de la democracia y el Estado de Derecho. La reforma modifica los artículos 105 y 107, limitando la capacidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para revisar la constitucionalidad de las reformas, lo que ha generado preocupaciones sobre el futuro de las libertades políticas en el país.


