Al concluir la sesión de la Comisión Permanente, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, acusó al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, de haberlo agredido físicamente de manera premeditada.

El senador de Morena relató que, mientras se interpretaba el Himno Nacional, Moreno lo jaloneó y le pidió respeto. Posteriormente, aseguró que fue empujado, golpeado en los brazos y amenazado de muerte por el priista. “Él es el presidente del PRI y senador de la República, y así actúa”, declaró Noroña en conferencia de prensa.

Además, denunció que la agresión no se limitó a su persona, pues su colaborador Emiliano González —quien apareció con cabestrillo y collarín— fue derribado, golpeado y amenazado mientras grababa con una cámara de 360 grados. Según Noroña, su equipo fue atacado y el equipo de grabación, destruido. Acusó que Moreno intentó incluso rematar la agresión.

El senador señaló que la confrontación fue orquestada, mencionando a diputados priistas como Rubén Moreira, Pablo Angulo, Eubiel Alonso y Carlos Gutiérrez Mancilla, quienes presuntamente cerraron las salidas del presídium para facilitar el conflicto. Fernández Noroña denunció que recibió un puñetazo en la cabeza durante el altercado y cuestionó la justificación de violencia en un espacio legislativo.

En respuesta, anunció que se llevará a cabo una sesión extraordinaria este viernes en la Comisión Permanente para tratar el incidente. Además, adelantó que presentará denuncias penales por lesiones y daño a propiedad junto con su colaborador, y solicitará el desafuero de los legisladores involucrados.

Noroña atribuyó el estallido de violencia a la frustración de la oposición tras ser evidenciada por solicitar la intervención militar de Estados Unidos en México, y enfatizó que, aunque el debate fue intenso, la violencia nunca debe ser la respuesta, calificando los hechos como un precedente grave que no permanecerá impune.