AGENCIAS

La posible entrada de tropas estadounidenses en México sería inconstitucional y violaría tratados internacionales, alertan especialistas en seguridad y derecho constitucional. Según la legislación mexicana, la entrada y salida de tropas extranjeras solo puede ser aprobada por el Senado de la República y normalmente corresponde a casos muy específicos, como ejercicios bilaterales de adiestramiento, pero no para operaciones militares directas contra cárteles.

El 8 de agosto de 2025, el presidente Donald Trump firmó una directiva para que el Pentágono utilice fuerza militar contra ciertos cárteles designados como organizaciones terroristas, lo que incluye posibles operaciones en suelo extranjero. Sin embargo, expertos como Javier Oliva Posada señalan que la Constitución mexicana no permite que la Presidencia solicite ayuda militar extranjera para tales fines y que cualquier acción estadounidense en territorio nacional sin aprobación del Senado sería ilegal y violatoria de la soberanía, además de contravenir la Carta de la ONU.

La reforma al Artículo 40 constitucional enfatiza que México no aceptará bajo ninguna circunstancia intervenciones o violaciones a su territorio. Por ello, la orden ejecutiva de Trump tiene más un impacto mediático y político interno en Estados Unidos que una intención real de intervención inmediata en México. La relación militar-diplomática entre ambos países es estable y cualquier entrada de tropas sería altamente improbable.

El exsecretario de Seguridad mexicano, Alberto Capella, prevé que si se realiza alguna acción militar estadounidense, será probablemente aérea y con tecnología avanzada para evitar riesgos humanos, descartando incursiones terrestres.

Finalmente, especialistas insisten en que cualquier operación militar contra los cárteles debe darse en un marco legal, aprobado y coordinado para respetar la soberanía mexicana, ante la crítica situación de seguridad que vive el país ante el narcotráfico.