AGENCIAS

En un gesto cargado de simbolismo y calidez, la presidenta Claudia Sheinbaum captó la atención internacional al obsequiar al primer ministro de Canadá, Mark Carney, un balón de fútbol decorado por artesanos wixárikas durante la Cumbre del G7 en Alberta, Canadá. Este regalo, más allá de su belleza artesanal, representa la amistad y la colaboración entre México y Canadá, justo cuando ambos países, junto con Estados Unidos, se preparan para ser anfitriones del Mundial de Futbol 2026.

Un encuentro memorable en el G7
La reunión entre Sheinbaum y Carney marcó el cierre de la agenda bilateral de la mandataria mexicana en el G7. Frente a los medios, Carney reconoció el liderazgo de Sheinbaum como la primera presidenta de México y celebró la relación cercana entre ambas naciones. Sheinbaum, por su parte, agradeció la invitación a la cumbre y destacó que la relación México-Canadá va más allá del comercio: “Valoramos mucho la relación con Canadá. No solamente en comercio, sino también en cultura, en amistad. Muchos mexicanos también viven aquí en Canadá”.

El balón wixárika: símbolo de unidad y futuro compartido
El momento cumbre llegó cuando Sheinbaum entregó el balón artesanal, explicando que fue elaborado por comunidades indígenas wixárikas. “Le agradecemos mucho la invitación y quiero hacerle un regalo, porque vamos a tener el próximo año un Mundial compartido. Este está hecho por indígenas wixárikas”, expresó la presidenta, resaltando la importancia de compartir no solo comercio, sino también cultura y amistad en la región de América del Norte.

Carney, visiblemente emocionado, calificó el obsequio como “fantástico” y subrayó el entusiasmo compartido por el fútbol y la cooperación trilateral entre México, Canadá y Estados Unidos.

Diplomacia activa: encuentros con líderes globales
La participación de Sheinbaum en el G7 no se limitó a Canadá. Sostuvo encuentros con líderes de India, Alemania, Corea del Sur, Brasil, Sudáfrica y la Unión Europea, consolidando la presencia de México en la escena internacional y promoviendo la renovación de tratados y la cooperación en temas clave como economía, tecnología y cultura.

Mirando hacia el futuro
Al concluir su encuentro con Carney, Sheinbaum expresó su confianza en que pronto se realice una “cumbre de amigos”, un esperado encuentro trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá, que fortalecería aún más los lazos en América del Norte.

La entrega del balón wixárika no solo fue un detalle diplomático, sino una poderosa declaración de la identidad mexicana y del espíritu de colaboración que define la nueva política exterior del país.