Tensiones políticas marcan la aprobación del presupuesto de Nuevo León para 2025
AGENCIAS
La discusión del presupuesto para 2025 en Nuevo León se encuentra en medio de fuertes tensiones políticas entre el Ejecutivo y el Congreso local. El gobernador Samuel García vetó el decreto que proponía aumentar del 20% al 25% las participaciones federales destinadas a los municipios, lo que ha generado un amplio descontento entre los diputados de oposición, en especial los del PAN, y los alcaldes que habían respaldado la medida.
La controversia se centra en las diferencias sobre cómo manejar las finanzas estatales. Mientras que el gobierno local justifica la decisión de vetar el incremento como parte de una revisión financiera necesaria, la bancada del PAN ve en esta medida un obstáculo para el desarrollo de los municipios. En palabras del coordinador de la bancada panista, Carlos de la Fuente, la actitud del coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Miguel A. Flores, ha complicado las negociaciones, hasta el punto de que los legisladores del PAN han decidido retirarse de la mesa de diálogo.
De la Fuente señaló que la postura confrontativa de Flores «echó por la borda todo lo que habíamos acordado» y añadió que, después de las declaraciones de Flores, el PAN considera que no hay condiciones para continuar las negociaciones de manera constructiva. Por su parte, Flores, al margen de las críticas, expresó que el Congreso debe dar un paso al frente y dejar de lado intereses personales, buscando un presupuesto que realmente beneficie a la ciudadanía.
Solicitud de deuda del gobierno estatal
El gobernador Samuel García también ha insistido en la necesidad de autorizar una nueva deuda por 5,000 millones de pesos para financiar obras de infraestructura en el estado. Según García, el préstamo es esencial para asegurar la disponibilidad de recursos para proyectos clave en diversas regiones de Nuevo León. La solicitud de este financiamiento fue enviada recientemente al Congreso local, pero ha sido recibida con escepticismo por la oposición, especialmente por el PAN, que exige un análisis más detallado sobre el impacto de la deuda y los proyectos que se financiarían.
Carlos de la Fuente reiteró que el PAN no respaldará la solicitud de deuda si no se presentan proyectos ejecutivos claros. “La deuda no va a ir, lo dijimos desde el principio, falta mucha información”, señaló, criticando que el gobierno estatal solo ha enviado planos y no un proyecto detallado para justificar el préstamo.
Un escenario de incertidumbre
La situación política actual está marcando un escenario de incertidumbre en torno a la aprobación del presupuesto para el próximo año. Los legisladores de oposición insisten en que es necesario revisar a fondo tanto las participaciones federales para los municipios como la solicitud de deuda estatal, mientras que el Ejecutivo se muestra firme en sus demandas.
En este contexto, la relación entre el gobierno estatal y los legisladores locales, especialmente los del PAN, parece haberse deteriorado significativamente, lo que podría complicar aún más la aprobación del presupuesto de Nuevo León para 2025. La situación también pone en evidencia la dificultad de lograr consensos en un entorno político marcado por la confrontación y las diferencias ideológicas.