AGENCIA

Galveston, Texas, se encuentra en una encrucijada crítica, enfrentando el rápido aumento del nivel del mar y la intensificación de huracanes, según un análisis de The Washington Post. A pesar de la erosión y el riesgo inminente de inundaciones, la ciudad sigue avanzando con proyectos multimillonarios, incluyendo condominios de lujo en áreas vulnerables.

Desde 2010, el nivel del mar en Galveston ha aumentado aproximadamente 20 cm, uno de los incrementos más acelerados en el Golfo de México. Este fenómeno, combinado con el hundimiento del terreno, pone en riesgo tanto viviendas como negocios. Sin embargo, la población ha crecido un 12% desde 2010 y los precios de las viviendas se han duplicado desde 2011.

El malecón de Galveston, que protege solo un tercio de la isla, se complementará con el proyecto de USD 57 mil millones conocido como dique Ike, que incluirá una barrera de diques y muros contra inundaciones, además de nuevas dunas. Aunque los riesgos son altos, la demanda de vivienda costera se mantiene, evidenciando una fuerte atracción por vivir cerca del agua.

El alcalde Craig Brown destaca la necesidad de adaptarse al cambio climático y ha subrayado la importancia de revisar los códigos de construcción para garantizar la seguridad de la comunidad. La historia de Galveston, marcada por la resiliencia, continúa mientras los residentes se adaptan a las nuevas realidades climáticas.