AGENCIAS

La falta de acuerdos en el Congreso de Nuevo León ha llevado a la paralización de sus actividades legislativas, con riesgo de suspensión de pagos a servicios y salarios. Este martes, la sesión fue cancelada tras el rechazo a la instalación de la Mesa Directiva designada el pasado 31 de agosto.

El contralor del Poder Legislativo, Dagoberto Guajardo Lozano, pidió a los diputados del bloque Morena-PT-Movimiento Ciudadano y Partido Verde aceptar la instalación de la Mesa Directiva, pero la solicitud fue rechazada. Guadalupe Rodríguez, diputada del Partido del Trabajo, urgió a reiniciar los trabajos legislativos y defendió la legalidad del proceso electoral que designa la presidencia para la primera minoría.

Sandra Pámanes Ortiz, de Movimiento Ciudadano, instó a dejar de lado los intereses facciosos y enfocarse en los trabajos prioritarios para la ciudadanía. Por su parte, Miguel Ángel Flores Serna, coordinador de Movimiento Ciudadano, reportó dificultades para dialogar con los coordinadores del PRI y del PAN, quienes han evitado sus llamadas y mensajes.

El coordinador del PAN, Carlos de la Fuente Flores, rechazó cualquier diálogo con Flores Serna, acusándolo de haber afectado a la 76ª Legislatura y de no haber pedido una disculpa pública. No obstante, De la Fuente ha mantenido conversaciones con los coordinadores de Morena y del PT, así como con Pámanes de Movimiento Ciudadano.

La presidenta del Congreso, Lorena de la Garza Venecia, advirtió que la falta de acuerdos podría retrasar los pagos programados para el viernes, afectando tanto a servicios como a los salarios de los trabajadores del Congreso.