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Cultura Por Raul Gutiérrez

Narran el paso del Che Guevara en México; fue fotógrafo para sobrevivir

La biografía escrita por Jon Lee Anderson sobre el argentino es adaptada a la novela gráfica

Esta parte de su vida no es tan famosa y por eso me interesó recrearla, dice José Hernández.

Poco se difunde que cuando Ernesto Che Guevara llegó a México en 1954, trabajó en el Hospital General, obtuvo dinero tomando fotografías que después entregaba a domicilio o que sus prácticas de tiro las hizo en el rancho San Miguel, en el municipio de Chalco, Estado de México. Estos son datos que narran Jon Lee Anderson y José Hernández en su reciente novela gráfica Che: una vida revolucionaria. Libro 1. El doctor Guevara, basada en la biografía más completa que existe sobre Ernesto Guevara, escrita por Lee Anderson hace 20 años y que hasta la fecha, está prohibida en Cuba.

“El año pasado publicamos el Libro 2. Cuba, y ahora éste es la secuela y está en proceso un tercer tomo, pero todos están basados en la biografía más completa que se ha hecho sobre el Che Guevara y es tan importante la investigación que hizo Lee Anderson, que gracias a ella se pudo encontrar el cadáver del Che en Bolivia. Entonces en 2013 la editorial Sexto Piso nos propuso hacer la adaptación, a Jon y a mí, de una novela gráfica”, comenta el caricaturista José Hernández.

Este libro, que se presentará hoy a las 16:00 horas en la XXXVIII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, cuenta la historia de cómo el joven doctor argentino, en vez de ejercer su profesión, emprendió un viaje por América del Sur y Centroamérica con el deseo de hacer una revolución. En ese viaje, llegó a Guatemala en donde el presidente Jacobo Árbenz, renunció en lugar de enfrentarse con armas contra Estados Unidos.

En ese momento, Ernesto Guevara se decepciona y parte a la Ciudad de México, lugar donde conoce a Fidel Castro, un joven abogado que planea una revolución en su país: Cuba. ¿Qué cosas les suceden a ambos jóvenes en México?, ¿cómo llegaron a Veracruz para partir en el Granma hacia Cuba?, son algunas preguntas que responde este nuevo libro.

¿Por qué la parte de México no es tan famosa en la historia del Che?, ¿por qué no se ha hecho una película si es un guión muy bonito y ya hecho por la realidad?, se cuestiona el autor José Hernández.

“Salvo el momento en que conoce a Fidel y cuando ya están subiéndose al Granma, el paso del Che por México es poco difundido. Entonces se me antojaba mucho recrear esa parte y el México de los años 50 que Jon Lee Anderson recrea muy bien en su libro, porque la aparición de México —en este libro y en la biografía— es con la manifestación afuera del Palacio de Bellas Artes contra el golpe de estado en Guatemala, que fue la última vez que Frida Kahlo apareció públicamente”, dijo.

Además, añadió el caricaturista, el paso del Che en México, representa un cambio importante en los ideales del revolucionario, ya que en el país encuentra por fin eso que está buscando y que durante su periplo por América del Sur, no logró entender.

“Es un joven que decide terminar rápidamente la carrera de Medicina para irse a buscar algo, ¿qué? él no sabe bien y cree que lo encuentra en Guatemala, pero finalmente lo encuentra en México. Es una suerte de ritual de paso, de un joven que encuentra lo que estaba buscando, encuentra el riesgo de la aventura que puede llevarlo a la muerte. Aquí, en México, entendió que una revolución o se triunfa o se muere, ésa es una misión ante la cual es fatalista porque el Che es un personaje trágico”, comentó Hernández.

DRAMAS. Para las ilustraciones del libro Che: una vida revolucionaria. Libro 1. El doctor Guevara, José Hernández quiso trabajar todo a lápiz para darle mayor seriedad a la historia y para separarse de su trabajo como cartonista.

“Busqué alejarme de lo caricaturesco, entonces me di cuenta que si lo trabajaba todo a lápiz me daba texturas y dibujos más verosímiles, que le quedan mejor a la historia, no sólo porque te forma una historia creíble, sino porque en sí, la historia es real. Después del trabajo manual trabajé las ilustraciones de manera digital y las imágenes de este libro tienen un tono sepia, el anterior era verde y el próximo, será rojo”, indicó.

¿Qué criterio usó para seleccionar los hechos históricos?

—El criterio de elegir tiene que ver con lo que narrativamente conviene más, entonces hay escenas que quizá históricamente no son tan relevantes pero dramáticamente me parecía que debían estar, esos obstáculos como su situación migratoria o el nacimiento de su hijo.

Por ejemplo, explicó, en el libro aparece un poema del Canto general de Pablo Neruda, pero en la biografía que hizo Jon Lee Anderson sólo aparece la referencia de que el Che lo estaba leyendo, pero no viene la transcripción del mismo.

“Entonces quería meter al Che, leyéndolo y además recrear esas imágenes que hablan sobre los presidentes de los países de Centroamérica que estaban convertidos en países bananeros a la orden de los Estados Unidos, como Anastasio Somoza. Es decir, seleccioné momentos que no son muy importantes históricamente pero que dramáticamente lo son”.

Este libro, ¿cómo cambió su pensamiento sobre la figura del Che?

—Nunca fui un joven entusiasta del Che, porque a mis 15 años (en los años 80 del siglo pasado) la Revolución Cubana estaba pasando por días difíciles. Pero sí se reforzaron esas características que fueron muy plausibles en el Che: su idealismo a toda prueba y su congruencia. Ojalá hubiera, quizá no en el sentido fatalista, pero sí al menos más congruencia en los líderes actuales.

➣El libro Che: una vida revolucionaria. Libro 1. El doctor Guevara se presentará hoy a las 16:00 hrs en el Auditorio Sotero Prieto de la XXXVIII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, ubicada en la calle de Tacuba 5, Centro Histórico de la Ciudad de México.

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