Preocupación ha generado entre los padres de familia y maestros del municipio de Los Cabos, el nuevo reto que adolescentes cabeños han promocionado en las redes sociales, donde retan a “Desaparecer por 72 Horas”.

“No puedes avisar a nadie, dar señales de vida ni dejar pistas de tu paradero, 72 horas después, aparecerás como si nada y sin decir dónde has estado. Se trata de las reglas del juego de las 72 horas, un reto que está cobrando fuerza entre adolescentes del municipio, que consiste en enviar un mensaje a algún amigo o amiga retándolo a desaparecer durante 72 horas”, expresó Rafael Mendoza, director de la Secundaria Técnica No. 14.

Tras recordar que los primeros casos de este reto se registraron en Australia, Canadá e Inglaterra, Rafael Mendoza dijo que tal reto “no deja de ser un motivo de preocupación, sobre todo para aquellos padres de familia que viven de cerca esa situación, todo empieza un juego y los muchachos no miden las consecuencias de dichos actos”.

Al respecto la subdirectora de dicho plantel, María Antonia Tápiz, aseguró que “cuando hay comunicación entre padres e hijos no suceden esas cosas, pero cuando el joven está olvidado, el papá se dedica a trabajar y trabajar, el joven está solo y quiere que lo escuchen, entonces desaparece”.

Nos preocupa, dijo, que dicho reto de desaparecer 72 horas que está de moda, ha llegado a Los Cabos, “de acuerdo a diversas publicaciones en redes sociales la finalidad de este juego es ver quién recibe más likes en la publicación relacionada con su desaparición.

“Yo creo que eso no se debería de hacer porque tu familia estaría preocupada y no sabrían dónde estás; pero como eres muy popular es muy peligroso porque tal vez tú lo planeas pero corres riesgos, perderte, secuestros, accidentes. Si alguien me retara, yo no lo haría”, dijo Juan Ángel Márquez, de segundo grado.

“Estaría muy mal porque mis papás se preocuparon mucho y  a mí no me gustaría que mi mamá estuviera preocupada por algo que no está bien. Lo hacen por llamar la atención de sus padres, porque no los prestan atención. Aparte, sus papás si no les hacen caso, de todos modos los quieren”, opinó Rosaura Quintana, también estudiante.

Rafael Mendoza señaló que en algunos casos se ha llegado incluso a activar la Alerta Amber, “lo que implica una amplia movilización no sólo de autoridades sino a todos los miembros de la comunidad para encontrar al menor secuestrado y al sospechoso del secuestro; sin embargo, al tratarse de una broma o un “reto” se dejan de utilizar considerables recursos en casos que realmente lo ameritan”.