El racismo y la pobreza que ocasiona la desigualdad económica, así como la historia de violencia policiaca en Los Ángeles, California, son detonantes para que una ciudad pueda destruirse en seis días. Así lo comenta el escritor Ryan Gattis (Estados Unidos, 1978) a propósito de su nueva novela Todos involucrados,  donde narra cómo del 29 de abril al 4 de mayo de 1992, los ajustes de cuentas entre bandas callejeras incendiaron Los Ángeles, Estados Unidos.

El autor comenta que eligió 16 narradores y una protagonista, La Payasa, para contar que después de la liberación de tres policías que golpearan al taxista Rodney King, en las periferias de la urbe se desató una serie de peleas entre bandas, lo cual provocó 10 mil 904 detenciones, 2 mil 383 heridos, 11 mil 113 incendios y mil millones de dólares perdidos en daños a la propiedad.

“El libro comenzó con las pláticas que tuve con personas de bandas latinas en Los Ángeles. Todo lo que incluyo son hechos verídicos, incluso los edificios que fueron quemados porque realmente fueron destruidos por el fuego. Lo que traté de hacer con la novela, es llegar al corazón de las personas que viven esa violencia a diario. En el caso de 1992, son personas que no conocía y que me confiaron sus historias, es una novela hecha con testimonios”, señala Gattis.

Todos los involucrados inicia con la sentencia judicial que se emitió la tarde del 29 de abril, sin embargo, en cuestión de horas, Ernesto Vera, un mexicano nacionalizado estadunidense y encargado de un camión de tacos, es asesinado por miembros de una pandilla y aunque él no pertenecía a ninguna banda, sus dos hermanos menores sí: Lil Mosco y Lupe Vera, alías La Payasa.

Después, la historia se convierte en una ola de venganzas, entre éstas, la de La Payasa, quien tomará riesgos junto con el líder de su pandilla: Destino. En esos ajustes de cuentas, Gattis evidencia los sentimientos de resentimiento y desesperanza que genera la desigualdad social.

—¿Qué sentimientos pueden destruir una ciudad como Los Ángeles, durante seis días?

—Es una pregunta muy difícil de responder porque hay mucha historia detrás de todo esa destrucción, el racismo forma una parte muy importante y Estados Unidos siempre ha tenido problemas cíclicos en que la gente se queda sin trabajo, que no consiguen empleo, tanto estadunidenses como extranjeros. Los Ángeles ha tenido una historia de violencia por parte de la policía y lo que trato de hacer en el libro es hablar acerca de cómo esos factores son cíclicos y van sucediendo a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en 1992 o 1995 siempre ha sido algo que se repite.

En la novela, Gattis escribe: tener relación con una banda nunca ha protegido a nadie de las balas, por ello se le pregunta al autor ¿por qué una banda se asocia a la figura de la familia?

“La familia es una estructura y no es exactamente lo mismo que la familia… en el libro los personajes sobreviven en las bandas porque es una necesidad, porque son personas huérfanas, personas que no tienen con quien más contar. Entonces llegan ahí por necesidad, se unen y conviven en una estructura muy parecida a la familia, aunque no sea una familia”.

—Contradictoriamente La Payasa siempre está en busca de una familia…

—Tiene que aprender a vivir en el machismo y la estructura de una familia como ésta (una banda), más que nada me parece interesante que tiene carga en sus hombros la situación de que su hermano mayor no está en la banda y su hermano menor sí. Son casos de amor, en su intención hay amor, intenta protegerlos, sigue buscando el amor de cualquier persona, carga con muchos más cosas que los demás. Todos en esas bandas tienen reglas, excepto la persona que está al mando.

VIOLENCIA. A Ryan Gattis le interesa hablar de violencia porque es un tema que se trata de manera irreal en los medios de comunicación y porque intenta comprender la agresión que vivió de adolescente.

“Como escritor, siempre me ha interesado la violencia y cómo se retrata en los medios porque se habla de ésta sin consecuencias, como algo fantástico en el cine y la televisión. Hollywood escribe muchas historias de violencia pero no son reales. También me interesa porque en secundaria me atacaron, me arrancaron todo el cartílago de la nariz y eso cambió mi vida”, explica.

En la novela editada por Seix Barral, el autor también resalta la figura de la policía  y la falta de eficiencia que los protagonistas miran en ese cuerpo de seguridad. “La policía en 1992 no era un cuerpo lo suficientemente grande para controlar los problemas ya que el 0.5% de la población ya era parte de la violencia y no podían luchar contra tantas personas que estaban haciendo que la periferia de la ciudad se saliera de control. Tenían que asistir los casos en lugares más grandes, como los del centro”.

—¿Por qué un episodio de violencia como los golpes a Rodney King, desatan una ola de violencia?

—Es parte de ser humano. Creo que el ambiente en que se desarrollan las personas cuando hay violencia tiene mucho que ver porque están rodeados de violencia, es algo cíclico que hacen sin razonarlo.

Por último, Gattis señala que la actual discriminación hacia los mexicanos y latinos en Estados Unidos, lo hace sentir enfermo. “Los latinos ya son parte de Estados Unidos, no es justo. Físicamente me hace sentir enfermo el hecho de que se desprecie a los mexicanos por tener una cultura tan rica y un país tan hermoso”.