La celebración del Día de la Independencia de los Estados Unidos es diferente para cada norteamericano, y para quienes integran el Departamento de Bomberos de la Isla del Padre el día transcurre entre llamados de auxilio, orientación a la población y asistencia, lo cual se incrementan notablemente durante un día de fiesta como éste, pero al final de la jornada señalan que servir también es una forma de celebrar.

Alberto Pérez, jefe de Bomberos de la Isla del Padre, señala que en los días de fiesta como el cuatro de julio el trabajo se incrementa a razón de unos 20 llamados por día, luego de que en una jornada normal se atienden alrededor de cuatro casos.

SERVICIO

Pero el funcionario asegura que esto no es ningún sacrificio y que todos están contentos de poder servir a la comunidad, y aunque no pasen el día con sus familias de sangre, todos los que integran el Departamento de Bomberos y el Servicio de Emergencias conforman una familia, que celebran trabajando y sirviendo a esta gran nación.

El turno para quienes estuvieron de servicio este lunes dio inicio a las 9:00 horas, y concluiría este martes, también a las 9:00 horas, destacándose que se contó con nueve bomberos y 12 salvavidas en alerta permanente para atender de inmediato cualquier emergencia.

UN DÍA NORMAL

Para el jefe Pérez, el día pudiera ser como cualquier otro, pues el tipo de emergencias que atienden son las mismas que en un día cualquiera, pero debido a que es una celebración los llamados se incrementan de manera lógica porque hay más visitantes en la Isla.

“Las emergencias que atendemos son las mismas, deshidratados, quemaduras por exposición al sol, niños extraviados, lesiones menores, entre otras cosas”, declaró Pérez, quien señala que contrario a lo que pudiera pensarse por ser un día con mucha gente circulando por las calles, los accidentes se reducen, pues es más el embotellamiento lo que los lleva, incluso, a apoyar para hacer más fluido el tráfico, que algún percance de automóvil.

De igual forma se dijo que aunque el riesgo sube, no es común que se atiendan casos de personas ahogadas, “No pasa nada fuera de lo normal, sólo se incrementa la posibilidad de que suceda”, añadió el funcionario.

TRABAJO Y MÁS TRABAJO

El jefe de Bomberos señaló que mientras transcurre la jornada y con la esperanza de que no ocurran tragedias o casos qué lamentar, los bomberos se ocupan de orientar a los bañistas en la playa, de brindar información y dar consejos, de identificar situaciones en las que puedan apoyar a otras agencias.

Asimismo se dijo que vía telefónica se atiende a un porcentaje de la población, pues llaman a la estación en busca de consejos respecto a diferentes situaciones relacionadas con la seguridad y los oficiales están prestos para brindar el mejor de los servicios a quien así lo necesite.

Y al final, como parte de su trabajo, pero también como parte de la comunidad y con el sentimiento y orgullo de ser norteamericanos, se unen al festejo y disfrutan del espectáculo de fuegos artificiales que se ofrece a residentes y visitantes en la Isla, una buena manera de concluir el día.