De acuerdo a lo señalado por el procurador de Texas, Ken Paxton, la corporación está comprometida a eliminar el malgasto, fraude y abuso a los programas de salud del gobierno, los cuales operan con fondos de los contribuyentes y brindan atención médica a los texanos de bajos ingresos.

La Unidad para el Control del Fraude a Medicaid, MFCU, investiga y procesa a proveedores de atención médica y vendedores que cobran por servicios “fantasma”, uno de los fraudes más comunes.

El área penal de la unidad incluye investigadores y auditores que realizan investigaciones complejas de fraude a lo largo del estado, mientras que el trabajo para reducir los gastos indebidos de Medicaid también tiene un aspecto civil, a través de la Unidad de Combate al Fraude Civil contra el Medicaid, CMF, que se encarga de procesar casos en las Cortes estatales que tienen que ver con los precios incorrectos, o ‘inflados’, que las empresas farmacéuticas reportan para sus medicamentos a la venta.

Otra vertiente del fraude, que también es investigada por la Unidad es la conducta ilegal de empleados de casas de asistencia abusan de su puesto robando las cuentas bancarias de los pacientes, lo cual ocurre con frecuencia.