La mezcla mexicana de petróleo, el peso y la Bolsa Mexicana de Valores tuvieron ayer una jornada negra.

El dólar al menudeo alcanzó los 18.55 pesos, el valor más alto en su historia, y con ello ligó su segunda semana al alza.

En la sesión de ayer, el peso mexicano fue una de las monedas con mayor depreciación en el mercado internacional, con 2.16 por ciento, superada sólo por el peso colombiano con una pérdida de 2.21 por ciento.

Por ello, al menudeo, la moneda nacional se depreció 35 centavos.

Esta debacle del peso fue provocada por el «hundimiento» en los precios del petróleo, el aumento en la aversión al riesgo por la economía china y la baja en el sector industrial americano.

En cuanto al crudo, el West Texas Intermediate descendió 5.71 por ciento a 29.42 dólares, el Brent 6.74 por ciento a 28.94 dólares y la mezcla mexicana de crudo de exportación 4.71 por ciento a 20.70.

Por su parte, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (IPC) cedió 1.22 por ciento, aunque en la semana ganó 1.45 por ciento para culminar a 40 mil 847.70 puntos.

Pese a la volatilidad, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, dijo que este año se prevé una estabilidad en los precios, ya que la inflación se contendrá en 3 por ciento. En tanto, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, aseguró que México está lejos de una crisis económica, por lo contrario se espera un crecimiento de casi 3.0 por ciento.

Pero Juan Carlos Alderete, estratega de Banorte-IXE, dijo que regresó la tensión a los mercados después de mayor tranquilidad en toda esta semana de la mano de la caída del petróleo y que aumenta la preocupación sobre su potencial efecto en la inflación global.