Venezuela decretó hoy una emergencia económica por 60 días, para enfrentar lo que el presidente Nicolás Maduro calificó como una “tormenta”, que agudizó el desplome del precio del barril de petróleo.

El decreto fue publicado en la Gaceta Oficial, horas antes de que Maduro presente su mensaje de Gestión de Gobierno del 2015, en la unicameral Asamblea Nacional, que tiene una mayoría opositora.

El decreto asegura que las medidas que se adoptarán tienen como objeto “proteger los derechos sociales, de educación, salud, vivienda y deporte” de los venezolanos.

El gobierno resaltó que presentará el decreto de emergencia a la Asamblea para su discusión, en una cámara de mayoría opositora, y al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que verifique su legalidad.

El ministro de Economía, Luis Salas, desde el presidencial Palacio de Miraflores, que las medidas que se tomarán buscan “proteger al pueblo y no para ir contra el pueblo”.

Salas llamó al país para mantener la “confianza en el gobierno revolucionario, que se debe al pueblo y protegerá al pueblo”, y a mantener el optimismo ante la coyuntura económica.

En una transmisión de la televisora estatal, Salas leyó el decreto y recalcó que las medidas que se tomarán deben ser de “gran magnitud e impacto en la sociedad”.

“Como consecuencias se podrán dictar medidas a considerar relacionadas con los recursos presupuestarios para la continuidad de las misiones (sociales), a fin de atender los sectores de salud, alimentación y vivienda”, enfatizó.

El decreto establece que se tomarán medidas para atacar la evasión fiscal, acelerar las importaciones y la distribución de alimentos, bienes de consumo y medicinas.

Resalta que requerirá de un aumento de la producción de las empresas estatales para garantizar insumos básicos.

“Se adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar el acceso de alimentos y medicinas. Las medidas están dirigidas a garantizar el derecho al buen vivir de la familia”, agregó.

Salas enfatizó que el decreto tendrá vigencia de 60 días, que será prorrogable por otros 60.

Esta semana, Maduro dijo que el país atraviesa una “tormenta económica”, agudizada por la caída del petróleo, que llegó a 24 dólares, el nivel más bajo en más de una década.

La economía viene de una caída en 2015 estimada entre 6.0 y 9.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y una inflación de más de 250 por ciento, agudizada por el desplome del precio del barril de petróleo.

El precio del barril de crudo, pilar de la economía venezolana, pasó en dos años de casi 100 dólares a 24, lo que agrava la situación económica.

Maduro informó también que reactivará sus gestiones con los socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para buscar una estrategia que permita reflotar los precios, un esfuerzo que fracasó en 2015.