La escuela primaria Arturo Cantú luce como cualquier otro plantel del distrito escolar consolidado e independiente de Mission (por sus siglas en inglés Mission CISD), un edificio de poco más de 30 años de antigüedad que ha sufrido varias remodelaciones, una de las más recientes fue el techado de los pasillos que conectaban a cada edificio con lo que se volvió un edificio cerrado, en su interior también parece un campus normal, salvo por una diferencia, además de ser primaria también es la sede de la Academia Newcomers (recién llegados) que da cabida a los estudiantes de todas las escuelas del distrito que recién llegaron a este país y necesitan ayuda para adaptarse al sistema educativo, al idioma y a la cultura.

La jornada diaria empieza alrededor de las 7:00 horas cuando empiezan a llegar los autobuses por un lado y los padres en automóviles particulares por otro para dejar a los niños que ordenadamente se dirigen a sus salones donde reciben un desayuno.

“Antes comían en la cafetería, pero ahora lo hacen en el salón, de esta manera nos aseguramos que los niños tengan su alimento y lleguen a platicar con sus compañeros”, explicó el director de las dos instituciones Enrique Álvarez.

El director ha tenido este puesto por varios años en la academia Newcomers, pero este año también le asignaron la dirección de la primaria.

Luego de las 7:45 horas, el director realiza algunas actividades antes de recibir a los alumnos de la academia que llegan en autobús desde sus respectivas escuelas.

“Cada niño tiene asignada una primaria de acuerdo a donde viven, pero si son recién llegados, después de desayunar los mandan con nosotros a la academia donde reciben una educación acelerada para ponerlos al corriente, no sólo en inglés, sino también en matemáticas, ciencias y estudios sociales, además les damos educación física y sobre todo los acostumbramos a la cultura y estilo de estudiar de los Estados Unidos, por fortuna, los niños valoran mucho lo que encuentran al llegar aquí, las instalaciones, los maestros y el trato que reciben”.

La primaria Cantú cuenta con 487 alumnos, mientras que Newcomers actualmente sólo tiene 94.

“Hemos llegado a tener 140 alumnos, pero depende de los estudiantes migrantes que lleguen a veces son más, a veces menos”.

LOS NUEVOS ESTÁNDARES

Lejos quedaron los años donde los alumnos se sentaban en filas de mesa bancos y repetían lo que el maestro escribía en el pizarrón, ahora con el uso de diferentes dispositivos, los maestros pueden estar empleando una computadora para repetir palabras y su correcta pronunciación o para proyectar imágenes en la pared.

“Además a los niños pequeños les otorgamos una tableta y a los grandes una computadora portátil, creo que actualmente los alumnos ponen más interés en lecciones interactivas que en lecciones escritas en cuadernos”.

Conforme pasa el día, el director Álvarez va visitando los salones de clase, pasa algunos minutos en cada salón y verifica que todo esté en orden.

“En la primaria tenemos educación bilingüe hasta el segundo año, por lo que es muy importante y me aseguro personalmente que los maestros cuando hablan español, lo hagan correctamente y cuando lo hagan en inglés también”.

Y es que además de clases comunes como aprender a sumar y a restar, los alumnos también tienen que saber sobre impuestos y finanzas en general; aprenden sobre vocabulario y sobre código computacional así como otras actividades extracurriculares como robótica, danza, atletismo y programas como Destino imaginación y competencias UIL.

A las instalaciones recién se le agregó una pista para correr con el fin de que los alumnos hagan más y mejor ejercicio.

“Tenemos esta pista que nos ayuda con las clases de educación física, a veces nos cuesta un poco hacer entender a los niños recién llegados de otros países que la clase no es recreo y que tienen que seguir las reglas y un programa académico, pero poco a poco lo asimilan y lo terminan disfrutando”.

MALOS ENTENDIDOS

Existe la creencia de que la educación privada es mejor que la pública o que las nuevas escuelas chárter tienen más control sobre los alumnos, esto es una imagen errónea y al menos en Cantú los niños, desde Prekinder hasta quinto año, son educados, caminan en orden por los pasillos y sin correr, en los salones de clase están callados y poniendo atención a las clases, además en la academia, los maestros cuentan con un asistente que ayuda con los alumnos más atrasados para ponerlos al corriente.

“Ahora que tenemos el PreKinder de tiempo completo, podemos las primeras semanas enseñarles disciplina y la rutina de la escuela, algunos niños que vienen de guarderías ya están familiarizados, pero otros no y con más tiempo en la escuela nos permite enfocarnos en eso primero antes de empezar la instrucción académica”.

Buscan ser mejores 

>El año pasado, la primaria Cantú fue la peor primaria del distrito, es por eso que la administración cambió el mando a manos de Álvarez quien espera este año los números suban.

>“Lo que estamos haciendo es ver cómo podemos capacitar mejor a los maestros para que puedan dar sus clases, también estamos buscando opciones que alienten a los alumnos a seguir estudiando aún después de clases, como programas de cómputo interactivo o libros, queremos subir esos números”.

>Al final del día, los alumnos de la Academia Newcomers regresan a sus respectivos planteles y los de la primaria Cantú se van a su casa y por fin el director se puede sentar un momento.