El progreso del proyecto de ley para derogar el llamado Dream Act de Texas, la norma estatal que permite a los inmigrantes indocumentados pagar la universidad al mismo precio que los residentes legales del estado, parece haber encontrado obstáculos.Fuera de agenda El proyecto ha sido retirado de la agenda del Senado de Texas, por lo que, al menos de momento, no tiene fecha para ser sometido a debate y voto en la Cámara alta a pesar de que ya ha sido aprobado por el Comité que debía darle luz verde. El comité en cuestión, el de Asuntos de Veteranos e Instalaciones Militares, aprobó el proyecto SB-1819, de la senadora republicana Donna Campbell, la semana pasada y, previamente, la propuesta ya había recibido también el visto bueno en el Subcomité de Seguridad Fronteriza.Los votos necesariosJon Oliver, portavoz de Campbell, declaró a La Voz que la senadora está «hablando con miembros del (Senado) y asegurando sus votos antes de enviar (el proyecto de ley) al pleno del Senado» y añadió que presentarán el SB-1819 en el calendario de la Cámara alta «cuando los votos estén contados», en el sentido de que Campbell tenga la seguridad de que tiene el apoyo de al menos 19 senadores. Para Mark Jones, decano de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Rice, lo que le ocurre a Campbell es precisamente que no tiene asegurados, al menos por ahora, los 19 votos que necesita. «Pienso que ahora mismo no cree que los tenga», indica Jones.Voces a favor y en contra Según el experto, al menos dos senadores republicanos, Kevin Eltife y Kel Seliger, han expresado su reticencia a votar a favor del SB-1819 y eso está dificultando el progreso del proyecto en la Cámara alta. Por otro lado, también a juicio de Jones, incluso si la propuesta de Campbell fuera aprobada en el Senado tendría pocas posibilidades de prosperar en la Cámara de Representantes estatal y, además, tampoco parece contar con un apoyo claro del gobernador Greg Abbott. Para el experto, si el SB-1819 llegara a su escritorio para firmarlo y convertirlo en ley, Abbott se vería ante una situación «poco apetecible», porque si la firma pone en su contra a los hispanos de Texas y si le veta pone en su contra a parte de la base del Partido Republicano.