Los presidentes Otto Pérez Molina de Guatemala, Salvador Sánchez Cerén de El Salvador y Juan Orlando Hernández de Honduras definirán las líneas de financiamiento con el Banco Interamericano de Desarrollo.

«El tema migratorio en los países del norte de Centroamérica tiene una alta prioridad en las agendas de nuestros gobiernos, ya que un alto porcentaje de nuestra población ha tenido que migrar» dijo Pérez Molina tras el primer encuentro con Biden.

Recordó que «68,500 menores salieron de nuestras comunidades generando una crisis humanitaria sin precedentes en nuestro hemisferio», lo que motivó la generación de este Plan.

Luis Alberto Moreno, presidente del BID, dijo en un comunicado de prensa que la Alianza tiene liderazgo pues los presidentes centroamericanos han trabajado en conjunto para diseñarlo y que este puede generar incluso 600,000 empleos en la región. «Que trabajen conjuntamente para superar el desafío de la inseguridad, el tráfico de personas y la extorsión».

Las prioridades del proyecto son dinamizar el sector productivo, desarrollar capital humano, mejorar la seguridad ciudadana y fortalecer las instituciones para aumentar la confianza de la población en el Estado.

El plan surgió a raíz del incremento y la crisis de menores viajando solos a los Estados Unidos, con intención de migrar, a mediados del 2014.

Estadísticas oficiales centroamericanas indican que un 9% de la población de la región ha decidido migrar y Estados Unidos es el principal destino. Las razones más importantes para tal migración van desde la reunificación familiar, la falta de oportunidades económicas y laborales y la creciente violencia.

El triángulo norte, conformado por Guatemala, El Salvador y Honduras, es considerado una de las áreas, sin conflictos armados, más violentas del mundo debido, entre otros, al crimen organizado y las pandillas.

Según informes oficiales estadounidenses, del 1 de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2014, la patrulla fronteriza detuvo a 65,339 menores de edad centroamericanos que viajaron solos.

Julia González, activista de la Mesa para las migraciones, organización que realiza estudios sobre migrantes dice que la visita de Biden es positiva y que espera que las discusiones se centren en temas sociales y de seguridad para la población, pues ambos son los motivos principales para la migrar.

«Esperamos que los presidentes también empiecen a hablar sobre qué tipo de modelo de desarrollo queremos, y que tipo de seguridad ya no en una centrada en seguridad nacional sino en temas de seguridad humana», dijo.