Grecia y sus acreedores de la eurozona alcanzaron ayer viernes un acuerdo para prorrogar los créditos de rescate al país, medida que reducirá las preocupaciones sobre la posibilidad de que el país heleno abandone el euro.

Jeroen Dijsselbloem, el principal funcionario de la eurozona, dijo que el acuerdo concertado ampliará cuatro meses los créditos a Grecia, no lo seis que Atenas había solicitado el jueves.

«Hemos establecido de nuevo una base común parar lograr un acuerdo sobre esta declaración común», agregó.

A cambio, Grecia se ha comprometido a no adoptar medidas que resulten adversas para los objetivos presupuestarios del país. Grecia prometió entregar el lunes una lista de reformas basadas en su actual programa de rescate financiero para su análisis.

La revisión la harán el martes representantes del Banco Central Europeo, el FMI y la Comisión Europea.

«Las instituciones darán una opinión preliminar sobre si lo planteado es suficientemente integral para que sea un punto de partida válido a fin de que llegue a buen puerto la revisión (del rescate)», según la declaración de la eurozona sobre Grecia.

Si las instituciones no consideran que las propuestas son suficientemente buenas, Grecia podría enfrentar de nuevo problemas financieros. Su programa actual de rescate concluye después del 28 de febrero.

La lista de reformas será después ampliada en detalles y acordada a finales de abril.

Dijsselbloem describió el acuerdo de ayer viernes como un «primer paso en este proceso de reconstrucción de la confianza» entre Grecia y sus socios del euro, y favorece una estrategia que permita al país «recuperar su viabilidad».

«La confianza desaparece más rápido de lo que llega», apuntó.

El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, expresó su beneplácito por el acuerdo y afirmó que es «un pequeño paso en la dirección correcta».

«Hemos evitado un plazo asfixiante», afirmó el funcionario a la prensa al término de la reunión en Bruselas. «Tenemos un resultado positivo», agregó. «El fin de semana será de alegría y creatividad. Redactaremos nuestras propias reformas», afirmó.

La directora gerente del FMI Christine Lagarde dijo que en el organismo estaban «muy complacidos de que puedan comenzar los trabajos».