La inflación general en México podría terminar este año en 3.12 por ciento, que sería la más baja para un diciembre en 11 años, estimó BofA Merrill Lynch Global Research (BofAML).

El economista en jefe para México de la firma, Carlos Capistrán, considera que el riesgo más importante a la alza en 2015 es que el peso mexicano se deprecie aún más y que estos movimientos del tipo de cambio se traspasen a la inflación. «Sin presiones macroeconómicas para la inflación aparte del movimiento del peso mexicano, prevemos que la inflación terminará el año a 3.12 por ciento, después de considerar 30 puntos base de traspaso. Esta sería la inflación más baja para un diciembre en 11 años», argumenta.

En un análisis, el especialista de BofAML espera que la inflación subyacente termine el año en 2.81 por ciento anual, lo cual «pone a la inflación objetivo a la vista», que es de 3.0 por ciento para la inflación general.

A pesar de que la inflación anual estará apoyada este año por un mayor efecto base causado por el aumento a los impuestos en enero 2014, destaca que el indicador mensual también apunta a que la inflación alcanzará el objetivo.

Con el objetivo «en la mira», Capistrán considera que la política monetaria podría apretarse en cierta medida para consolidar la inflación a 3.0 por ciento.

«Dado que el principal riesgo son los recientes y futuros movimientos del peso mexicano, el Banxico también podría apretar sus medidas si la moneda se deprecia aún más, o para prevenir una mayor depreciación», agrega.