En los últimos meses, el trabajo de George Baker, un analista estadounidense que ha dedicado una buena parte de su vida a estudiar el sector energético en México, se ha incrementado en forma sustancial.

Tras la aprobación de la reforma energética en México en agosto pasado, Baker ha registrado un aumento en la demanda de los servicios de asesoría que ofrece su firma consultora Energia.com y mediante el boletín informativo “México Energy Intelligence”.

También se han multiplicado las invitaciones que recibe para participar en conferencias en las que se analizan los cambios que se están dando en México respecto al petróleo, el gas y la electricidad.

“Todo mundo quiere ahora saber, conocer en que consiste la reforma energética”, explicó Baker. Y hay una cascada de seminarios, talleres, conferencias y eventos promoviendo a México”, indicó en entrevista con Notimex.

“Las empresas están animadas, la gente está entusiasmada”, dijo el analista desde sus oficinas en el área comercial de “Gallería” en Houston.

Baker expresó que sus clientes, entre los que se encuentran compañías petroleras y del sector eléctrico, piden información sobre cómo se fijarán los criterios de adjudicación para participar en estas actividades en México y quieren saber los términos fiscales.

Pero sobre todo, dijo, quieren saber quienes serán los primeros que se lanzarán a participar. “Están más en el lado de esperar y ver. Nadie quiere ser el primero y quieren saber quien tiene el valor de la incertidumbre”, indicó.

Aun cuando faltan múltiples detalles de regulación por definirse y darse a conocer, Baker no duda en calificar la reforma energética en México como una medida “atrevida” y “valiente”. “Ha sido algo muy grande; ha sido un gran paso”, enfatizó el especialista.

Baker destacó que la reforma recoge lo mejor de otras legislaciones similares en el mundo y abre el camino para que se promueva el concepto de un nueva empresa de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Su optimismo es compartido por Max Yzaguirre, presidente y director general de “The Yzaguirre Group”, una firma de asesoría de negocios y asuntos públicos con sede en Austin, Texas.

“El reto que está por delante es muy grande, pero México ha hecho un buen trabajo con la reforma”, dijo Yzaguirre, un abogado y exejecutivo de Enron, con 28 años de experiencia en negocios nacionales e internacionales que al igual que Baker ha visto aumentar su trabajo tras la apertura del sector energético en México.

“La reforma ha sido propiamente ejecutada. El presidente Enrique Peña Nieto ha sido muy serio en esto”, afirmó.

Yzaguirre coincidió con Baker en que existe mucho entusiasmo entre las compañías estadunidenses del sector energético, porque la reforma ha sido estratégica y el gobierno mexicano ha estado despejando las dudas y preocupaciones iniciales.

Dijo que en la actualidad “hay una ola de compañías yendo al sur” interesadas en hacer negocios. Las empresas no están paradas esperando, indicó, “están activas haciendo el networking”, preparándose para establecer las relaciones que necesitarán.

“Mucha gente ha tomado la decisión de que va a participar”, aseguró Yzaguirre. “Pero es una decisión que revisan día a día”, señaló. Las empresas aun desconocen la estructura de costos, el tiempo de recuperación de la inversión y el potencial que se puede tener en México, explicó.

A muchos, indicó, les cuesta trabajo entender el tamaño de la oportunidad que se ha abierto en México.

Con la reforma, dijo “habrá muchas oportunidades de negocios, en diferentes niveles”.

“Desde un primer nivel que es la exploración, un segundo que es el de proveer servicios a las empresas del ramo y un tercer nivel que no está directamente relacionado, que tiene que ver con construcción de viviendas, hoteles, carreteras y demás”, añadió.

Expresó que las empresas texanas serán de las más beneficiadas con la apertura de campos de exploración de gas y petróleo en el norte de México, porque ya están trabajando en el área de Eagle Ford Shale, justo al norte de la frontera y tienen la tecnología y el conocimiento que se traducirá en algo muy efectivo.

“Aquí en Texas, podemos ver la creación de unos 200 mil nuevos puestos de trabajo que se crean, casi tres mil 500 millones de dólares en los ingresos del Estado”, indicó al citar un análisis de la firma de servicios financieros BBVA Compass.

Pero sobre todo, subrayó, “la reforma energética beneficiará absolutamente a México”.

Yzaguirre dijo estar muy optimista e indicó que espera ver los beneficios de la reforma en los próximos cuatro años, aun dentro de la actual administración del presidente Peña Nieto.

Alejandra Bueno, abogada de la firma Cacheaux, Cavazos & Newton, en San Antonio, dijo a su vez que “la apertura del sector a la inversión privada en México representa una gran oportunidad ya que la similitud geológica y la proximidad geográfica son factores atractivos para la industria que actualmente opera los yacimientos petroleros en el sur de Texas”.

“Es un hecho que la industria extractiva en Texas ha probado ser un negocio rentable para las compañías petroleras. Sin duda, si se reproducen condiciones similares o competitivas para la exploración y extracción de hidrocarburos en México las compañías que operan en Texas van a considerar expandir operaciones en México”, manifestó.