Por ley, el presidente está obligado a declarar tanto sus posesiones como las de su esposa, señala la bancada panista en el Senado

Tras la polémica causada por una costosa casa propiedad de la primera dama Angélica Rivera, la bancada del opositor Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado mexicano llamó este martes al presidente Enrique Peña Nieto a transparentar todos sus bienes y los de su esposa.

En una propuesta de punto de acuerdo, el PAN señala que la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos establece que los funcionarios están obligados a declarar qué bienes poseen ellos y sus cónyuges.

Por ello, argumentan los panistas, en la declaración patrimonial que presentó luego de asumir la presidencia en diciembre de 2012, Peña Nieto debía haber incluido la casa que la primera dama posee en la zona residencial de Lomas de Chapultepec, valuada en 86 millones de pesos.

El mandatario, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hizo pública su declaración patrimonial en enero de 2013.

En esa ocasión dio a conocer que tiene nueve propiedades —cuatro casas, cuatro terrenos y un departamento—. Sin embargo, no precisó ni su ubicación ni su valor, lo que generó críticas de parte de otros partidos y de especialistas en transparencia, quienes consideraron que Peña Nieto únicamente «simuló» un ejercicio de rendición de cuentas.

La ley mencionada establece que si bien un funcionario está obligado a entregar su declaración patrimonial, también es libre de decidir qué partes de ésta hacer públicas y cuáles no.

«Si bien el párrafo tercero del artículo 40 de la LFRASP indica que ‘la publicación de la información relativa a la situación patrimonial se hará siempre y cuando se cuente con la autorización previa y específica del servidor público de que se trate’, instamos al presidente de la República a publicitar la misma conforme a la ley y de manera completa y comprensible a la sociedad, como debe ser la transparencia», señala la propuesta del PAN.

«En la situación en la que se encuentra México, de violencia, inseguridad y corrupción, es indispensable reconstruir la confianza en las instituciones, es preciso que el titular del Ejecutivo federal, el comandante de las Fuerzas Armadas, sea un ejemplo de ética y transparencia», agrega.

La casa de Rivera ha generado polémica tanto por su costo como porque está a nombre de la compañía Ingeniería Inmobiliaria del Centro, según reveló el sitio Aristegui Noticias en un reportaje publicado el domingo.

A su vez, esta empresa es controlada por Grupo Higa del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, quien ganó contratos de obra pública cuando Peña Nieto era gobernador del Estado de México (2005-2011) y quien participó, a través de su filial Constructora Teya, en el consorcio que ganó la licitación para la construcción de un tren de alta velocidad de México a Querétaro.

Este resultado, sin embargo, fue revocado el pasado 6 de noviembre por el propio Peña Nieto, luego de las dudas que generó la licitación entre otras compañías del sector.

El vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, ha señalado al respecto que la casa está en proceso de compra por parte de Rivera, una conocida actriz de televisión.

La residencia en cuestión, además, colinda con otra que la empresa Televisa transfirió a Rivera en diciembre de 2010, 17 días después de que se casara con Peña Nieto, según otro reportaje publicado porAristegui Noticias.

Televisa es la principal cadena de televisión de México y los partidos de izquierda la acusan de haber impulsado la candidatura de Peña Nieto en 2012 a través de coberturas informativas favorables y publicidad. Al respecto, tanto la empresa como el gobierno federal niegan que haya existido esta relación.